Vencer al Reloj (poesía y ficción)

ACUA de vida, de sentimientos, de sueños, de versos: Una gota rebosaba de sus ojos en lo alto del tejado. Llora la mañana al levantarse el Sol, mientras la Luna observaba… Y la Luna sonríe… en esta noche de invierno soñándose llena tan alta tan sola mecida por el viento. Hazme una cuna madre y arrópame el miedo, que tengo frío. Hazme un carro de papel Mamá y tira de él, como si fuera mío… Hago versos, a mano, me gusta ensuciarme con la tinta azul de mí caligrafía aunque se me escurran los sueños entre los dedos y me parece imposible hacer poesía. Ejemplo de versos, poesía contenida en este libro ACUA, que emociona mi espíritu, pensando que, alguna insignificante gota de mi ser, traspasó ese halo del árbol de la vida familiar. ACUA: es un libro vivo, como viva es la poesía que él arropa y enmudecemos al leerla y la sentimos viva, como el azul que provoca. Su autora CRISTINA APARICIO CORRALES, en este su tercer libro de poe

GRETA THUNBERG Greta la niña del Sol. Greta la niña del Viento. Greta la de conciencia verde, de pies pegados a la tierra, planeta que defiende en lucha para su supervivencia. Ejemplo, de activista empática, recorriendo continentes, mares, despertando con su presencia conciencias: dormidas, indiferentes, inconscientes, de gentes con mentes mediocres que nunca piensan. Acomodadas en el sofá, de pensamiento retrógrado, ancladas en un pasado sin interés en el presente, aunque se esté demostrando, que está muriendo el planeta. La tierra que es nuestro mundo, el hogar que nos acoge, lo rompemos en pedazos sin que a nadie nos importe, lo que dejamos atrás herencia de generaciones, sea ahora extinguida: de bosques, de ríos, de mares. Ha tenido que venir Greta, a decirnos que, ya vale, que hay que salir a la calle, que hay que luchar por la Tierra, contra quien extrae sus riquezas sin importarle su sangre. U

HISTORIAS  POÉTICAS MARIPOSA Quisiera ser mariposa con alas de terciopelo, con colores que deslumbren al revolotear el vuelo. Cruzar los campos en flor de primaveras naciendo, probar su polen de miel en su corola surgiendo, como el néctar de la vida, impregna mi sentimiento. Las alas que siento mías como la piel de mí cuerpo, elevan mi fantasía   el renacer de mis sueños y el polen que, día, a día, en mi mente, se hace eterno.

EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO XVIII Llegó la hora de partir en el avión privado que OSEIA ponía a disposición del grupo de personas especialistas en construcción de puentes y plataformas de alta seguridad, que ya se habían construido en la isla, pero querían la opinión de expertos europeos y también la revisión de la tecnología empleada para qué no hubiera fallos y pudieran convivir un determinado número de personas y familias que la organización había seleccionado dentro de su proyecto experimental en inteligencia artificial que se estaba llevando a cabo especialmente en Hiunskaido, por Simussi y Assimoto; les acompañaban también: un equipo médico, un reportero que colaboraría en la publicación de los avances tecnológicos, y el presidente don Doroteo, David, Carlos, María y naturalmente su madre. Aterrizaron en el pequeño aeropuerto de la isla Hiunskaido, la más alejada de Japón, situada en el mar de Ojostk, cerca de la Península de Kizmehatka

ODA A LOS PIMIENTOS Verdes, rojos, amarillos, con estos vivos colores, podrían formar bandera de la cocina española, aunque lo que importa son sus sabores. Sus formas también nos chocan, algunos son: rechonchitos, o largos, o pequeñitos. Los grandes, y rojos, para asados, o rellenos con arroz y verduritas, o los de piquillo de bechamel, con gambitas, con bonito, o bacalao, están que quitan el hipo. También hacen compañía: a patatas, huevos fritos, a carnes, a los pescados, y en bocadillos, mis preferidos. Y están los muy importantes, conocidos de Padrón, que unos pican y otros no, pero, los qué “pican, pican”, comelos con bien de pan, porque si no, no dejarán de picar. Condimento son algunos, en pimentón se convierten, ahí están los murcianitos, sus ñoras, son peculiares en la cocina española. Y no hay plato, “que se precie”, si no está acompañado, de este manjar de la huerta, que al palad

EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO XVII Franchesca, seguía mandando reportajes a su periódico con fotografías y entrevistas realizadas a las personas que llegaban en pateras a la costa de Málaga, procuraba que la mayoría fueran madres o familias con niños, por si le daban alguna pista de cómo actuaban las mafias con los que quedaban huerfanos; normalmente no querían hablar, era difícil que contaran su historia, suponía podían estar amenazados, algunos más valientes, le habían confesado que todavía tenían que pagar dinero a los que los habían llevado hasta allí, pero no decían nunca sus nombres y si se trataba de menores, ni contestaban a sus preguntas. Desilusionada y sin saber a quién preguntar se le ocurrió llamar a Carmen, quizá ella supiera por su periódico quienes eran las personas que habían encontrado a otros niños en la playa, como en el caso de Sirio, Adrián, o Daniel, y poder ponerse en contacto con ellas por si sacaba algo en