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Mostrando entradas de agosto, 2019

NOVELA SERIALIZADA: EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS. CAPITULO X

EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO X David, llamó a Julián para que fuera a recogerle al aeropuerto de Barajas; con la puntualidad que le caracterizaba le esperó en el sitio de encuentro, a la hora convenida. Mantuvo la puerta del coche abierta hasta que David entró y se acomodó. - ¿Qué tal el viaje señor?. - Bien Julián, bien. - La Convención, ¿ha sido interesante?. - Mucho más interesante que en otras ocasiones, he venido muy orgulloso de lo que hemos tratado allí, pero también muy cansado. - Lo comprendo señor. - ¿Y por aquí qué tal, sin problemas?. - En absoluto señor, Carlos ha controlado todo a la perfección, el sistema que ha instalado me deja sorprendido, no hay rincón, o zona de la finca, que no se vea en las pantallas, todas las cámaras recorren el vallado, el jardín, y la casa sin dificultades; quise hacerle una pequeña trampa escondiéndome tras uno de los setos y rápidamente me localizó; luego me explicó: que la temperatura de mi cue

NOVELA SERIALIZADA: EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS. CAPITULO IX

. EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO IX Carlos, había terminado de instalar la seguridad de la finca y de la casa, los sensores alertarían al ordenador instalado en la oficina y situado en la habitación para tal fin en la planta baja; desde allí controlaba absolutamente toda la zona con las imágenes que le llegaban de las cámaras extratégicamente colocadas y difícilmente detectables, así como en la casa del jardín, (actualmente su vivienda), las mismas técnicas de vigilancia; se sentía satisfecho, a David su actual jefe, también le habían gustado y para él fue un gran alivio; no sabía como tratarle, entre ellos había en principio casi una relación de amistad, por el afecto mutuo que los dos sentían por Sirio, pero ahora era su jefe y la relación no podía ser la misma, o al menos, así lo creía, le debía una obediencia y un respeto de empleado; no quería pensar en ello, seguramente no sería tan diferente, conociendo la simpatía que le había dem
LA GOLONDRINA Golondrina: estás cansada, que te has posado en mi reja, no vuelas alborozada, en busca de tu pareja, que estará desconsolada; es que te alegra gozar, del fresco aire, el blando beso, o es que quieres endulzar, con tu armonioso trinar, las tristes horas del preso. No te marches golondrina, aun hay sol, en la montaña, mientras la tarde declina, trina, golondrina, trina, y al pobre preso acompaña; oye, golondrina hermosa, tú que eres libre y con brío, quieres volar presurosa, y a una viejita llorosa, entregar un beso mio; cruzarás en raudos vuelos montañas, ríos, y valles, y en el madrileño suelo llorando con desconsuelo, quizá a mi madre alles, no la digas, que he llorado, no la digas, que estoy triste, dila qué, aunque encarcelado, sonreí esperanzado, la tarde, que tú me viste. Cuelga en su balcón tu nido, y con tu dulce cantar, la que con rostro afligido, recuerda al hijo querido,

NOVELA SERIALIZADA: EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS. CAPITULO VIII

EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO VIII Al día siguiente, no tuvo más remedio que bajar a desayunar, pero no vio al conde por ninguna parte y le extrañó que tampoco a Robert. Se acercó a la mesa ocupada por la doctora Ferguson y Franc Marc, parecía habían hecho una cierta amistad. - Buenos días, puedo sentarme con vosotros. - Naturalmente, contestó Clara. - Por supuesto dijo Marc, teníamos una conversación interesante y nos interrumpieron. - Sí, el conde quería hablar conmigo, la conversación se alargó, yo estaba cansado, subí a mí habitación a hablar con mi familia y la verdad, ya no bajé. - Pues se perdió el espectáculo, dijo Clara riendo. - ¿No sabía qué había un espectáculo?, Robert no me avisó. - - El que montaron los japoneses, continuó Marc, yo creía que acostumbrados al saque como están, unas copas de wisqui no les harían daño, terminaron midiendo sus fuerzas y por poco sacan los sables de Samurái. - ¿Qué me dices?, sería divertid

HISTORIAS POÉTICAS - EL EFECTO MARIPOSA

POESÍA EL EFECTO MARIPOSA Hay, de ese día que no ha de llegar jamás, de esas horas que no viviremos, de esos años que nos perderemos, de esa fascinación ante el futuro, de ese miedo a lo desconocido, a los relatos de la historia con identificación primaria, que están en la imaginación, y en la memoria, instalándose en la mente de una sociedad enferma de pensamientos únicos, llevados al máximo de sus síntomas, enfrentados, a fantasmas del pasado, a cenizas, de palabras quemadas en hogueras sin argumentos, historias entremezcladas verdaderas, en la novela de la vida, sin confundir la percepción, sin engañarla, sin frustrarla, esperando la conciencia y la reflexión, del ejemplo del pasado todo ello confundido y retratado, bajo el “efecto mariposa”. La memoria, de la desmemoria.