NOVELA SERIALIZADA: EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS. CAPITULO X

EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS

CAPITULO X

David, llamó a Julián para que fuera a recogerle al aeropuerto de Barajas; con la puntualidad que le caracterizaba le esperó en el sitio de encuentro, a la hora convenida. Mantuvo la puerta del coche abierta hasta que David entró y se acomodó. - ¿Qué tal el viaje señor?. - Bien Julián, bien. - La Convención, ¿ha sido interesante?. - Mucho más interesante que en otras ocasiones, he venido muy orgulloso de lo que hemos tratado allí, pero también muy cansado. - Lo comprendo señor. - ¿Y por aquí qué tal, sin problemas?. - En absoluto señor, Carlos ha controlado todo a la perfección, el sistema que ha instalado me deja sorprendido, no hay rincón, o zona de la finca, que no se vea en las pantallas, todas las cámaras recorren el vallado, el jardín, y la casa sin dificultades; quise hacerle una pequeña trampa escondiéndome tras uno de los setos y rápidamente me localizó; luego me explicó: que la temperatura de mi cuerpo le indicó dónde estaba, el calor hace que automáticamente te detecte y aparece en la pantalla una figura en rojo, imposible pasar desapercibido; la verdad señor, no pensaba que Carlos fuera tan inteligente, además de amable y correcto. - Yo tampoco Julián, yo tampoco, pero me tranquiliza, la seguridad es muy importante. Salieron a la autopista camino de Málaga.

 

Carlos, pidió permiso a Paula para hacer una excursión con los niños a la montaña. Los niños vinieron encantados y extenuados. - ¿Te dijeron si tuvieron problemas?. - Ninguno, creo que andaron muchísimo, y les enseñó canciones que vinieron cantando tan felices. Les pilló una buena tormenta, pero habían llegado al refugio y ni siquiera se mojaron; allí merendaron, contaron historias fantásticas y cuándo amainó la tormenta, regresaron y cogieron el autobús de vuelta. - ¿No sabes qué historias contaron?. - No señor, solo sé, que todos vinieron muy contentos. - Me pidió, si podía quedarme dos horas más, para hacer una visita a sus antiguos compañeros de trabajo, quería ver a su amiga María. - ¿Te dijo si habló con Leyla?. - No creo, habló con María delante de mi y se fue. - Bien, gracias Julián por ponerme al tanto de todo. - Es mi trabajo señor, ¿quiere qué avise a Carlos?. - No hace falta, estoy cansado y me retiro a mis habitaciones, que nadie me moleste, ni siquiera los niños, mañana ya veré a todo el mundo. - De acuerdo señor; entonces, hasta mañana, que descanse.

Carlos, como todas las mañanas a primera hora, revisaba las cintas de video de la noche anterior, todo estaba bien, sino hubiera sido así, habrían saltado las alarmas; pero para su tranquilidad, revisaba los vídeos del día y de la noche, les ponía fecha y los guardaba en el archivo por si David quería verlos en algún momento. Sabía por Julián que había regresado y esperaba le llamara de un momento a otro; deseaba le hablara de Sirio como le había indicado entes de marchar a Francia, no podía por menos que estar intrigado y más, después de lo que le habían contado los niños.

Estaba en el ordenador mirando los planos de la casa en el estudio de un proyecto que se le había ocurrido para su mayor seguridad y para ponerlo en conocimiento de su jefe, cuando después de unos golpecitos en la puerta, entró Paula con una de sus amables sonrisas. - Buenos días Carlos, voy a hacer unas compras y cómo tenía que pasar por aquí, me ha pedido David te diga, si puedes subir a su despacho. - Muchas gracias Paula, ahora mismo subo. - Tienes que contarme todo lo de la excursión, los niños vinieron encantados, me arrepiento de no haber ido con vosotros, a la próxima me apunto. - Será estupendo. - Hasta luego, no se te olvide, David te espera. - No, no ahora mismo voy.

Cerró el ordenador y lo más deprisa que pudo, subió al primer piso.

Llamó a la puerta. - Pasa, pasa. - Buenos días jefe, ¿qué tal la reunión?. - Por favor Carlos, ya te he dicho que nada de jefe, antes era David para tí, nos une una amistad y quiero que así siga siendo. - De acuerdo David, pero le debo un respeto, la situación es otra. - No ha cambiado nada, solo que ahora trabajas para mí, pero el respeto es mutuo.-

Quiero que sepas, que la Convención ha sido un éxito en todos los sentidos, vengo muy satisfecho; los logros científicos en estos últimos años, nos han dejado a todos casi sin palabras, se ha logrado avanzar en las enfermedades degenerativas, tanto en la demencia senil, como en la demás gravedad el Alzhéimer, hasta el punto de poderla erradicar por completo gracias a la nanotecnología, a un robot tan microscópico con solo insertarle en una parte del cerebro.

Unos robots realizaron la operación que nos mostraron a través de una pantalla de la espectacular intervención en un niño al que le faltaba medio cerebro y gracias al ADN de su cordón umbilical, fabricaron una menbrana con la que recubrieron el cerebro de un mono pequeño, para evitar el rechazo y con la ayuda de un nanorobot, restablecieron los sentidos: de la vista, el oído y el habla, además de la memoria de un niño a esa edad; verdaderos milagros que nos llevaran a qué el mundo sea diferente.

- Lo que me estás contando David, es algo maravilloso y es verdad que puede cambiar el mundo, pero a mi me da verdadero miedo; las tecnologías bien utilizadas pueden ayudar a muchas personas, pero no todo el mundo es bondadoso y pueden acarrear grandes problemas.-

- Comprendo lo que quieres decir, pero hay que ser positivos y solo pensar en la gente que pueden curar. -

- Sí, sí, yo también estoy de acuerdo en eso; pero, ¿cual será la reacción de algunos gobiernos?, pueden tener la tentación de apropiarse de esos descubrimientos, como pasa con ciertas medicinas: del cáncer, de la diabetes, vacunas que no mandan a los países del tercer mundo y pueden erradicar enfermedades que ya no se dan en Europa, ni en América, y sin embargo, la negativa de su distribución está mermando las poblaciones de países africanos y parte de Asia; a eso me refiero, cuando digo tener miedo, creemos descubrir algo bueno para la humanidad, pero se crean más problemas qué los que desaparecen.

- Me gustaría, si no hay inconveniente, ver esos videos, será muy interesante. - Te mostraré todo lo que pueda de esa Convención; ten en cuenta, que hay partes por investigar y que no se pueden mostrar. - Lo comprendo, no quiero ponerte en ningún compromiso.

- Bueno cuéntame, ¿qué tal por aquí?, ¿no has tenido ningún problema con la seguridad, todo ha funcionado como esperabas?. -

- Si, todo como le dije; ahora tengo en mente incrementar la seguridad de la casa, estoy estudiando los planos, cuando lo tenga planificado, te lo contaré. David antes de marcharte dijiste, tenías que ponerme al tanto de algo sobre Sirio, me quedé intrigado, ¿puedes explicármelo ahora?.-

- No tiene demasiada importancia, en realidad ya sabíamos lo que podía haber pasado, lo que a tantos otros niños; la policía averiguo, que los padres y otro hermano mayor, murieron en un bombardeo en Siria, él, no sabemos muy bien por qué, terminó con otros niños en una mafia que los utilizaba para mendigar, los vendían a familias que se dedicaban a explotarlos; la familia con la que estaba Sirio, fue una de las que vinieron en una patera, pero se hundió y debieron morir; como otros muchos niños incomprensiblemente se salvó y acabó en la playa donde le encontraste. La Guardia Civil y la Policía, ha dado por finalizada la búsqueda, por lo tanto, ya forma parte oficialmente de nuestra familia. Sabemos que le tienes mucho cariño y te afectaba que no encontrasen a sus padres, pero dentro de lo malo, el encontrarle tú en la playa y estar con nosotros, es lo mejor que le ha podido pasar; ¿no lo crees así?.-

- Por supuesto, tiene vuestro cariño y seguridad, os ocupáis de su formación y educación como si fuera vuestro propio hijo; realmente os admiro por ello, pero no creo que haya superado todo lo que tuvo que pasar y la mente en un niño tan pequeño le está jugando malas pasadas; el día de la excursión nos pusimos a contar historias y él nos dijo que se llamaba así, porque venía de la estrella Sirio, que sus padres le mandaron a la Tierra, a través de un agujero negro, me dejó perplejo.

- Ja, ja, ja, (risas de David), es muy imaginativo y se ha creado su historia, no se acuerda de lo que pasó, su mente lo ha olvidado todo y ha inventado algo bonito, como venir de una estrella, ¿quizá su madre le contara algún cuento parecido y lo hizo propio. No te preocupes tanto Carlos, es muy pequeño se repondrá, no le quedarán secuelas a esa edad casi nadie recordamos esos primeros años.-

- Puede que tengas razón. - Tengo mucho trabajo que hacer, ¿te parece que dejemos el tema para otra ocasión?. - Si, yo también tengo trabajo atrasado. - ¿Has hablado con Leyla?. - La llamé por si se quería venir a la excursión; me dijo que estaba muy liada y declinó la invitación y no he vuelto a hablar con ella, ¿le ha contado algo?. - No, tampoco hemos hablado, no he tenido tiempo, acabo de llegar y con muchas cosas en la cabeza.

Carlos salió del despacho hecho un mar de dudas, muchas más, de las que tenía antes de hablar con David, algo no le cuadraba; no quiso decirle sabía que, Adrián y Daniel no eran hijos suyos.

Unidad de vigilancia de la CIA – París.

En el edificio que la CIA tenía en una de las calles céntricas de París, había más movimiento de lo habitual; grupos de tres o cuatro personas, agentes de paisano, iban y venían de un despacho a otro, con papeles y ordenadores; unas veces las reuniones que mantenían en esos despachos eran largas, otras, solo duraban unos minutos, bajaban al párquing, subían a sus coches y salían disparados seguramente a por información mandados por sus jefes, algo se cocía en aquel edificio y por los movimientos y la caras de estupefacción, la cosa era grave, o al menos importante.

Franchesca, periodista afamada del diario parisino Legardé, con olfato de sabueso viejo, llevaba varios días dejándose caer por allí, porque le daba en la nariz que algo gordo pasaba y más, cuándo preguntaba a sus fuentes y no soltaban prenda; no podía ser un escándalo de corrupción, porque se lo hubieran dicho como una exclusiva más de las muchas que se producían por esas causas; luego algo difícil de contrastar, o peligroso de contar por las consecuencias que acarrearía hacía que sus fuentes callaran como muertos; tendría que utilizar alguna de sus estrategias de tela de araña para enterarse de lo que ocurría.

Bajó a la planta baja, se dirigió al mostrador y con su mejor sonrisa, dijo a Pierre: - hola amigo mio, estoy buscando a Margot, la secretaría de don Antoiane, habíamos quedado aquí, pero no la encuentro por ninguna parte, ¿sabes si hay alguna reunión importante y no haya podido bajar?, no es propio de ella no acudir a la cita, me iba a contar algo importante. -

Pierre le hizo ademán con la mano de que se acercara, cuando estaba junto al mostrador le dijo al oído: - no se que pasa están todos revolucionados, creo que van a venir jefazos de otras delegaciones, algo sobre niños que están apareciendo en las playas de toda Europa, sin saber su procedencia. - ¿No sabes qué jefazos son, ni de dónde vienen?. - Creo que de España, Grecia, Italia, puede que de Albania, no sé, pero están habilitando una sala para reuniones, me han pedido que llame a todo el personal de seguridad para una reunión, al del catering, y al de limpieza, así qué algo gordo pasa. -

- ¿Sabes si agentes de otros países están también convocados?. - Hasta tanto no llego, pero he oído algo de La Organización Mundial de la Salud. - ¿Pero por qué la OMS?, ¿qué tiene que ver con niños encontrados en las playas?. - Pues no sé, eso es lo que te puedo contar. - Gracias Pierre, eres un amigo. -

Franchesca logró por fin contactar con Margot y quedaron en la cafetería que había en el edificio; ocupó una mesa frente a la entrada para ver a su amiga cuando llegase, al entrar la saludó con la mano y ella se acercó; se sentó frente a su amiga, en su cara se adivinaba preocupación y cansancio; - perdona que te haya hecho esperar, pero llevo un día sin parar y lo que me queda, esto parece de locos,  más que secretaria parezco azafata de congresos: recibir a las delegaciones que vienen de otros países en aeropuertos y compañías, acompañarlos a nuestra sede, o en algunos casos al hotel donde se quedaran mientras duren las averiguaciones.

- ¿Qué está pasando Margot?, está habiendo demasiado movimiento en la ciudad, los periodistas lo hemos percibido los últimos días, pero nadie suelta prenda; me he enterado por una de mis fuentes, que esperan a representantes de La Organización Mundial de la Salud; ¿hay algún tipo de epidemia, o algún acto terrorista con la biotecnología, alguna arma biológica qué puedan lanzar?, ¿qué es lo que sabes?, me lo puedes contar. - Aunque no te lo creas, lo llevan con tanto secretismo, están tan nerviosos, que me desconcierta, es algo nuevo, algo que no había pasado antes, al menos eso pienso, sabes que siempre por muy secreto que sea, se escapa algo a su control, pero ahora es diferente. - -¿Está relacionado con los niños y las niñas, que llegan a las playas de toda Europa y qué no saben de dónde vienen?. - No lo sé, Franchesca, de verdad, no lo sé; veo que tú tienes alguna idea y rara vez te equivocas, pero yo en esta ocasión no puedo ayudarte. - ¿Si te enteras de algo, me llamarás?. - Ya sabes que si, aunque si es algo que no puedas publicar, ya sabes nuestro código. - Por supuesto, confía en mi. - Tengo que volver a la oficina, puede que ya esté allí Antoiane y si no estoy, se pone de un humor de perros. - Sí, yo también tengo que pasarme por la redacción, aunque mi jefe está acostumbrado a que haya días que no aparezca por allí; nos vemos, llamame. Las dos amigas se despidieron y tomaron caminos distintos.

Margot, subió a la primera planta donde estaba el despacho de su jefe y como le había contado a su amiga, con cara de perro.

Se disculpó por la tardanza con una de sus bonitas sonrisas y como ya sabía, derritió a su jefe, su cara cambió de repente y esbozó también una sonrisa; Margot se acercó y le besó en los labios; decididamente eran algo más que jefe y secretaria; él la retuvo, pero lo pensó mejor y la dijo: - pueden entrar; - ella volvió a sonreír, se quitó la chaqueta y se sentó en su mesa.

- ¿Puedes decirme qué está pasando?. - No lo sé muy bien, han venido agentes de los Servicios Secretos de todos aquellos países de Europa donde han aparecido niños de corta edad en las playas, y han perdido la memoria, no saben de dónde vienen; además con rasgos faciales muy característicos, qué desde luego, no parecen, podríamos decir, de la Tierra; los análisis que les han hecho de su ADN, aunque muy similar al nuestro, es más complejo, las secuencias de sus células, la cadena que lo forman, aparece y desaparece, volviendo siempre a su forma primitiva; por eso están aquí, científicos de la OMS, que quieren estudiar este fenómeno y expertos en cuestiones científicas desconocidas. -

Sabemos por otra parte, los experimentos que se están haciendo, lo mismo en laboratorios clandestinos, que en empresas mayoritariamente farmaceúticas, con virus nuevos que atacan al sistema central: en animales, primates y tememos que también en niños.

En un campamento de insurgentes en Afganistan, sufrieron un ataque y raptaron a niños y a niñas y no se han encontrado, además de las grandes mafias que operan por esa zona, donde muchos han quedado huérfanos por las guerras y nadie los va a reclamar.

Hemos sabido también, la Convención que hace unos días se ha celebrado en Marsella y la prensa ha contado cosas increíbles, operaciones a personas con Alzhéimer, o a un niño que le faltaba medio cerebro; en la Organización Mundial de la Salud, que no fue invitada, se hacen muchas preguntas sobre estos proyectos secretos en tecnología avanzada. -

Los Servicios Secretos de estos países, junto al FBI, están colaborando para descubrir, hasta qué punto las mafias que operan en Siria, Afganistán y Libia secuestran a los menores que quedan huerfanos después de los bombardeos, aquello es un mundo sin ley, los que sobreviven se ven abocados al internamiento en los campos de refugiados y nadie se ocupa de ellos, excepto las Ong como Médicos sin Fronteras y voluntarios de La Cruz Roja Internacional que están denunciando estos atropellos, pero a los que no se hace ningún caso por parte de los gobiernos, principalmente en Europa.

Parece que la CIA aquí en París, está tomando conciencia del problema; ¿cómo es posible qué niños tan pequeños, desaparezcan sin dejar rastro y otros se encuentre en las playas, sin saber quién les ha dejado allí y cuál es su procedencia?.

En España, una organización que se hace llamar OSEIA y que está ligada a la investigación en inteligencia artificial, recoge a estos niños que aparecen en las playas y con ayuda de los Servicios Sociales, los entregan a casas de acogida; en principio es una buena acción, pero los secretas se hacen preguntas sobre la investigación que esta organización está llevando a cabo con ellos.

La Convención que tuvo lugar en Marsella, ha desatado las alarmas y están investigando a estas personas, además manejan mucho dinero que no se sabe de dónde procede; la prueba más reciente, es el lujo y los lugares en los que se emplazó, un castillo convertido en hotel, cuyo propietario el Conde don Eufrasio, es uno de los mecenas que les da cobertura.

Hasta ahora la Agencia Internacional de inteligencia, no ha podido demostrar ilegalidades en esa Organización, pero están sobre ellos; quieren infiltrar a una persona, pero no es fácil encontrar la adecuada.

- Antoine, creo que la que podría hacer un papel en ese sentido, es mi amiga la periodista Franchesca, te he hablado de ella, no se arredra ante nada y podría investigar por su cuenta; para un periodista una exclusiva como esta, sería cómo poco, optar al Pulitzer; ¿por qué no la tanteas?, también ganarías méritos en tu profesión y es de total confianza; además, guardaría el secreto por la cuenta que la tiene y le valdría para su investigación, piénsalo con calma, cuando tengáis esa reunión con los investigadores, si lo crees factible y a ti no va a crearte problemas, me lo dices y te la presento; eso si, tienes que tenerlo muy claro, yo no quisiera meterte en ningún tinglao del que no pudieras salir, por encima de todo sabes que está mi amor por ti; se acercó y le besó tiernamente, era una mujer muy sensual a la que era muy difícil rechazar y Antoine, estaba loco por ella.

Franchesca, no pasó por la redacción de su periódico cómo pensó en un principio, marcó el teléfono de su gran amigo Georges, quizá estuviese al tanto de lo que se cocía, para que los servicios secretos de tantos países se dieran cita en París. Quedó con Georges en la estación que el Batobus tenía en La Torre Eiffel, solían darse cita en esa parada y seguían en el barco su recorrido admirando los monumentos: Notre Dame, San Michel, El Louvre ... era su paseo favorito, su escapada, siempre que sus ocupaciones se lo permitían; Georges buscó con la mirada a su amiga, era fácil de distinguir, su abundante melena rojiza, de rizos hasta la mitad de su espalda, unos ojos verdes de mirada cálida y penetrante en unas facciones delgadas, unos labios finos en conjunto con el resto de su cara, y una figura esbelta, hacían que su presencia no pasase inadvertida, sobre todo, al sexo masculino, cuyas miradas eran, una mezcla entre deseo y admiración.

Georges, la vio enseguida, se dirigía hacia él con una amplia sonrisa; se sentó a su lado, la miró largamente, ella se dejó camelar, le gustaban aquellas miradas que se lo decían todo sin necesidad de palabras y le demostraba con ese silencio que no le era indiferente. Después de unos largos y buscados segundos, Georges la preguntó: - ¿a qué se deben tus prisas por verme?, ¿qué és, lo qué te tiene tan nerviosa, cuándo eres tranquila por naturaleza?. -

- Te he llamado para preguntarte si sabes de la reunión que se va a celebrar en el edificio de la CIA aquí en París y que mantienen con tanto secretismo, ¿están informados tus jefes en la gendarmería?.

- Si, nos pasaron un comunicado extremando las medidas de seguridad por esa reunión, pero no se explica el por qué de la misma y deja claro, que es de alto riesgo como dices, secreto absoluto, lo qué cómo a tí, me escama sobre manera: España, Italia, Grecia, los países del Mediterráneo, están implicados en lo que se investiga y me imagino querrán saber las causas de esas investigaciones.

- Yo pienso lo mismo, dijo Franchesca, por eso te he llamado, ¿no se dice nada entre bastidores?; he querido investigar por mi cuenta y todos me dicen lo mismo, no sé, si es tan grave el asunto y nadie quiere soltar prenda, o es que realmente el secretismo es absoluto.

- Tú sabes, qué si supiera algo te lo diría, pero no tengo ninguna idea.

Georges, se acercó más a Franchesca, la cogió la barbilla y la obligó a mirarle a los ojos. - Bien, - ¿vas a darme ya una respuesta, a mi pregunta, de si quieres compartir tu vida conmigo?, llevo esperando que me llames más de una semana; hoy creía me llamabas para eso y me preguntas por esa maldita reunión, ¿es más importante para tí, tu profesión qué yo?, sabes mis sentimientos y creía que era correspondido, pero estoy dudando; no te quedes callada, dime lo qué piensas. - Sabes que te quiero Georges, pero mi trabajo me absorbe todo el tiempo, me gusta investigar y a veces, me meto en líos, y no sería justo para ti, no pasaríamos mucho tiempo juntos y por tu parte..., eres policía y tienes mis mismas circunstancias, no somos una pareja normal en ese sentido. -

- Franchesca no somos unos jóvenes, ¿para cuándo vamos a vivir nuestro amor, cuándo la pasión se haya enfriado?; yo te necesito ahora, me da igual el tiempo que podamos estar juntos, el caso es que lo estemos, que lleguemos a casa y disfrutemos de nuestro amor el uno junto al otro; si no quieres ceremonias, no las habrá, a mi eso me da igual, pero quiero pasar mis días y mis noches contigo, ¿qué me dices?; - de acuerdo Georges, yo también lo deseo, viviremos dónde tú quieras. No hicieron falta más palabras, se fundieron en un sincero y prolongado beso.