LA MIRADA A LAS ESTRELLAS

 

LA MIRADA A LAS ESTRELLAS

Quedo fascinada por el poder que transmiten imágenes en ese cielo de azúl intenso que se eleva sobre el Horizonte y muestra lugares donde el ser humano no podía llegar. Una mirada extasiada a esos puntitos luminosos: estrellas, planetas, cometas, solo apreciadas en grandes telescopios que nos permiten ver más allá hasta los rincones más remotos del Universo. Una y otra vez me estremezco en esa emoción individual de conocer cualidades significativas y afortunadas, de vivir en una era extraordinaria tecnológica con experimentos importantísimos, como la llegada del hombre a la Luna, en la era espacial del siglo XX, con los descubrimientos más grandes en la Historia de la Humanidad.

No sabemos esactamente cuando el hombre imaginó llegar tan lejos; ya Cirano de Bergerac escritor y filósofo frances, hablaba de ello en su libro “Viaje a la Luna”, tambien el ruso Konstantin Tsiolkvski constataba viajes al espacio en cohetes y hablaba de estaciones en el espacio estudiando la ingravidez.

El primer cohete moderno, el V-2, se desarrolló como arma en la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial provocando grandes destrozos en Londres, pero fracasaron en el intento de inducir el desenlace del conflicto. Después de la guerra los V-2 capturados, fueron a parar a manos de científicos ingenieros rusos y americanos; desde entonces se hicieron alguna pruebas en la zona de White Samds, Nuevo Mexico. Las nuevas armas más sofisticadas tecnológicas, bacteriológicas, nucleares…, son más recientes, aunque algunas ya se probaron en varios conflictos en el siglo XX.

Ya en tiempos del Siglo XVII, Isaac Newton decía: “a toda acción corresponde una fuerza que impulsa el cohete hacia arriba (la reacción). Y Tsiolkovski, instaba a los humanos a dejar el planeta, “La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir para siempre en una cuna”,(frases entrecomilladas copiadas literalmente).

Ahora nos demuestran en la actualidad, una realidad a la que nos tenemos que enfrentar ya, en los comienzos del siglo XXI.