EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS - CAPITULO XXI
EL MISTERIOSO NIÑO DE OJOS RASGADOS CAPITULO XXI Les dio tiempo de visitar la Catedral y el Monasterio de Panteimon uno de los más antiguos de Rusia; como el hambre acuciaba comieron en uno de los pequeños restaurantes a la orilla del rio Avacha una sopa típica de aquellas tierras y unos cangrejos pescados en el rio con una salsa de Paprica y tomate un poco picante y muy sabrosa, a los niños a pesar de que nunca habían comido semejante manjar no les desagradó, pero Carlos y Leyla tuvieron que enseñarles a quitar el caparazón de los crustáceos; aún así, disfrutaron viendo: a Carlos y a Leyla mojar la salsa con el pan y chuparse los dedos, los niños no paraban de reír, era una situación divertida y contagiaron a parte de los comensales, al ver lo qué creían era una familia feliz y extraña en aquellas tierras. Cogieron de regreso el barco rompehielos que les llevaría a la isla. Leyla miraba a Carlos sin poder ocultar en esas miradas lo que sentía por él, el p...