CALLADAMENTE - A mi querido hermano Pedro, y a su amada Marga.

 

CALLADAMENTE

Dos hermanos del alma se fueron.

Como se va, la mariposa con el día.

Como se esconde el Sol, trás la montaña.

Como se pierde el trén, en la lejanía.

Calladamente se marcharon, calladamente.

Nada les faltó para el viaje.

Allá, dónde les llevó el destino.

Cargados van, de equipaje.

 

 

Se llevaron: su energía, su alegría,

su compañía, su amor…

Arribarán, a paraisos escondidos,

donde la felicidad, será ya suya,

nadie podrá quitarsela.

En mi recuerdo estarán,

en mi corazón, y en mi memoria,

y quizá, nos encontremos algún día,

allí, donde nace la fantasía.

Con todo mi amor, a mi querido hermano Pedro,

y a su amada Marga.

Marisa.