LA "RISA" DE LOS POLÍTICOS.
CUESTIÓN
DE PENSAR V
LA
“RISA” DE LOS POLÍTICOS.
En
mi comentario anterior refiriéndome a la ridiculez de los políticos,
quería ser optimista y pensaba que recapacitarían y nos salvarían
de otras elecciones, primando el interés general de la ciudadanía
por encima de sus propios intereses personales y de partido, pero me
temo que no será así.
Nuevamente
percibo esa insensatez en todos ellos, que nos llevará sin remedio a
introducir papeletas en la urnas, de los partidos que nos
representan, demostrándonos una vez más su incompetencia, y lo que es peor, que no haya nada más que se pueda hacer, si no queremos que la democracia se vea afectada por tales decisiones.
Se
están riendo de nosotros, los ciudadanos, aunque también tenemos
culpa; debemos votar sabiendo lo que hacemos; los tiempos han
cambiado, el mundo ha cambiado, las nuevas generaciones ya no siguen
los mismos patrones a los que estábamos acostumbrados y muchos de
ellos se meten en política sin un mínimo de cultura ética y
filosófica de lo que representa un puesto de tal responsabilidad, ni
están teniendo ejemplo de los que ahora nos mandan, se aferran a sus
escaños, a sus puestos en la política y en las grandes empresas; el
mundo del trabajo está realmente mal y no quieren arriesgarse a
perder los sueldos bien remunerados que obtienen, por lo qué difícil
que cambie el panorama.
Me
recuerdan a muchos de los personajes de las obras teatrales de Lope
de Vega, Calderón de la Barca y otros tantos ilustres de nuestra
literatura, en sus comedias de enredo, y en su temática satírica
del mundo que les rodeaba; no podemos olvidar a Calderón con su
obra, El Gran Teatro del Mundo.
¿Es
eso, lo que están representando nuestros políticos?, ¿una obra de
teatro satírica, cuyo final está por descubrir?.
Y termino
mi comentario con los versos de uno de mis poemas, que titulo - En
abstracto. -
Parece
otro país:
avasallado,
amordazado,
donde
todas las paradojas del mundo,
hubieran
venido a instalarse.
Fracturas
abiertas, en un mundo por definir,
enfrascadas
en la vertiente de la convulsión política,
en
la corrupción generalizada,
en
una democracia en abstracto,
en
la qué:
habría
que cambiar, imperativamente los horizontes,
y
buscar:
las
respuestas de la razón y la empatía.
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