Novela serializada: CORRUPCIÓN CRIMINAL (Cap.15)


CORRUPCIÓN CRIMINAL



CAPÍTULO  XV





A la mañana siguiente todos se levantaron temprano, querían continuar la reunión donde la habían dejado y escuchar a don Indalecio; sabían por otra parte, que los militares podían abrir puertas sin esfuerzo no tan fáciles para los políticos con un poder limitado con relación al ejército. -

Por mediación de un amigo que me debía algunos favores, comentó don Indalecio, conseguí que el señor Rok visitara las instalaciones de los laboratorios de la empresa Ingenier-atomic; le acompaño su abogado don Alfonso con el fin de averiguar, si todos los gastos presupuestados que obran en mi poder, como el blindaje de helicópteros y otras armas sofisticadas, se encontraban allí; pero tanto los contratos como las facturas habían desaparecido, por lo tanto, lo que tenemos, es papel mojado. -

¿Y que hay del control de Norton sobre las armas?, preguntó Frank, ¿de sus laboratorios clandestinos?, y ¿de donde sacan el dinero?. -

Los gobiernos hacen la vista gorda, contestó el exgeneral, dicen: que también obtienen beneficios que redundan en unidades médicas móviles para las zonas en conflicto; contestación inadmisible que las mismas armas que crean esos conflictos, produzcan beneficios, para curar a los heridos que causan. -

El mundo está loco, comentó Francis. -

Cuando visité los laboratorios, me encontré con un senador que quería demostrarme la importancia que tenía para el país los descubrimientos que se estaban haciendo en armamento en esta empresa y llegó a decir - que salvarían muchas vidas - le contesté que también las causarían, a lo que me respondió: que las guerras siempre existirían y que mejor, estar preparados. -

Senador no quiero discutir con usted de filosofía - le dije - es más, no tengo nada que discutir con usted, me dice que le faltan dos años para jubilarse, yo espero terminar mi informe y mi investigación mucho antes y dar respuestas y presentar pruebas, ante el Congreso, y los Tribunales y si los políticos se cruzan de brazos ante tanta malversación y corrupción, yo me lavaré las manos como Pilatos, la Comisión habrá cumplido sus objetivos y será la justicia la que actúe.-

Llegaron todos por unanimidad a la conclusión, que ya tenían suficientes pruebas y documentos para demostraban claramente la corrupción institucional, tanto en las Comunidades, en los Ayuntamientos, como también en los Estamentos del Estado. -

Solo la justicia podrá salvarnos de esta lacra porque el temor que hay en la sociedad por ejemplos que todos conocemos es, que la mayoría se vaya de rositas y a los que consigan encausar, en dos o tres años a lo sumo estarán en libertad, y lo peor, sin devolver el dinero que tendrán en paraísos fiscales y vivirán a cuerpo de rey, en cualquier lugar del mundo. -

Francis pidió a todos un informe detallado de todos los casos que se habían investigado, con las pruebas y documentos de cada caso que se entregarán en la Asamblea del Congreso y del Senado, así como también a la Policía, a la Guardia Civil y a los Jueces y Fiscales, para que tomen cartas en el asunto y lleguen a las máximas consecuencias. -

La Comisión estaba bastante abanzada, se habían propuesto llegar hasta el final, era una investigación ardua y difícil, a la que se le habían puesto todas las trabas posibles, pero creían, que pese a ello, podían lograr su objetivo; solo faltaba que, tanto los políticos, como la justicia, se hicieran cargo del procedimiento a seguir en cuanto se les entregaran todas las pruebas. -

Solo faltaban algunas copias de los contratos que las administraciones públicas habían firmado con empresarios en Comunidades Autónomas, como la de Madrid y que se negaban a entregar amparándose en los votos de la mayoría de la Asamblea, votación secundada por la marca blanca del Partido Popular de todos conocida, que los mantenía, en la Comunidad y en el Gobierno; pero pese a estos contratiempos, Francis Rok había logrado pruebas suficientes, para encausar a empresarios y a políticos.

Quedaron en reunirse en cuanto todo estuviera dispuesto, aunque seguramente, harían falta algunas reuniones más para que no se les pudieran escapar legalidades, que abogados y jueces afines a la derecha, podrían utilizar y dar largas, hasta que las causas prescriban.

Francis, Alfonso y Alex, fueron los últimos en abandonar el palacete, los tres subieron al coche y partieron para la casa, querían despedirse, puesto que la familia de Francis, saldría al día siguiente para Boston.



-o-



Elena y Claudia estaban cada una en un sillón de la biblioteca leyendo un libro; cuando oyeron ruido en la planta baja se levantaron al reconocer las voces y bajaron corriendo la escalera, en casi tres días, no habían aparecido por casa; Claudia abrazó y besó con pasión a Alex, sabía que no podría verle durante un largo tiempo, Elena lo hizo con Francis y saludó a Alfonso con cariño, les preguntó que si habían comido, Francis dijo que lo habían hecho en el palacete después de la reunión, pero si les apetecía un café y una copa para relajarse después de tantas horas de trabajo. -

Elena marchó a la cocina para pedirlo al servicio. -

Francis preguntó por Oscar, y Claudia le dijo: que había salido con unos amigos, pero que no regresaría tarde. -

Eso espero, porque Alex y Alfonso han venido a despedirse de vosotros. -

Pero papá, ¿es inminente?. -

Si hija me temo que si; estamos llegando al fondo de la investigación y seguramente lo peor está por llegar, os quiero seguros en Boston, temo más represalias cuando todo salga a la luz, hay personas muy importantes implicadas y no se cual será su reacción. -

Como tu digas papá, solo espero que sea por poco tiempo. -

Elena miró a Francis y luego a Alfonso, que comprendió en su mirada que otra vez se sentiría sola.

Alex trataba de consolar a Claudia, la prometió que iría a visitarla y la presentaría a sus amigos Robert y Eduard para que le enseñaran la ciudad. -

Claudia cogió a Alex de la mano y salieron al jardín; la tarde estaba desapacible, un viento frio movía las hojas de los arboles, el cielo enmarañado amenazaba lluvia y a lo lejos, el agua de la bahía por efecto de ese viento que comenzaba a arreciar, hacía que, los cascos de los veleros y las embarcaciones pequeñas chocaran entre si, produciendo un ruido característico semejante al de cascar nueces, ese chasquido inconfundible cómo el que se estaba produciendo en esos momentos por el roce de unos cascos con otros. -

Se refugió en los brazos de Alex, hacía frio, pero ninguno de los dos inició movimiento alguno para entrar en la casa, necesitaban intimidad, no dejaban de mirarse, no querían romper ese momento mágico de hablarse con la mirada, el amor les inundaba y después de decírselo todo sin necesidad de hablar, sus labios se unieron en un sexual beso, que se fue prolongando y repitiendo sin quererlo parar; Claudia, sin motivo aparente, rompió a llorar, las lágrimas salían de esos ojos que hacía unos minutos miraban con pasión y amor a Alex; él comprendió su tristeza, amaba profundamente a Claudia desde el día del accidente, en el que ella estaba tan azorada mirándole que apenas le salían las palabras; desde ese momento no pudo apartarla de su pensamiento y se metió en su corazón sin apenas advertirlo; pero ahora, tenían que separarse, sabía que era bien para ella, las circunstancias así lo requerían y se consoló pensando que el tiempo, pasaría rápido. -

Volvieron a mirarse y a besarse, ni siquiera notaban el frio intenso que se estaba levantando, ni la lluvia que empezaba a caer; por fin Claudia habló todavía con lágrimas en los ojos; no me quiero ir Alex, quiero quedarme aquí contigo, no pasará nada, habla con mi padre. -

No puede ser, tu padre está decidido, y yo también pienso que es lo mejor, en unos días iré a verte, piensa lo felices que seremos allí, en cuanto pueda escaparme. -

No se Alex, tengo un extraño presentimiento. -

No seas tonta, antes de que te des cuenta, estaremos juntos. -

La lluvia arreciaba y por fin se dieron cuenta que estaban empapados, los dos rompieron a reír y pasaron corriendo a la casa. -

Pero estáis locos, les dijo Elena cuando los vio chorreando, subir a cambiaros; Alex coge ropa de Oscar, pasa a su habitación algo encontrarás que te sirva; vamos rápido, vais a coger una pulmonía; los dos subieron la escalera, sin parar de reír. -

!Estos chicos!, dijo Elena. -

Que quieres, contestó Francis, están enamorados. -

Que bonito es el amor, intervino Alfonso. -

Y ahora fueron los tres, los que rompieron a reír. -

En ese momento entró Oscar por la puerta, parecía un muñeco hecho de lluvia, iba dejando charcos a su paso chapoteando con sus botas como si de un niño pequeño se tratara.

Al verlo llegar en esas condiciones, sus padres y Alfonso no pudieron nuevamente contener la risa. -

¿Os hace mucha gracia?, dijo Oscar, pues a mi ninguna, estoy calado hasta los huesos; al ver su enfado, las risas surgieron de nuevo, bueno voy a darme una ducha, “bueno otra quiero decir” y ahora fue él, el que se echó a reír. -

Subía la escalera cuando Alex que bajaba en ese momento no pudo evitar reírse al ver el estado en que venía; Oscar le miró perdonándole la vida, pero no dijo nada y subió tan rápido como pudo. -

Voy a decir en la cocina, que nos preparen una buena sopa para la cena, si no mañana, estarán los dos en la cama y no podremos marchar a Boston, dijo Elena. -

Claudia bajaba la escalera enfundada en un calentito chandal; se había recogido el pelo en una coleta en lo alto de la nuca con una goma de colores y estaba realmente guapa. -

Los tres la miraron con orgullo y admiración; ella, al ver sus miradas, confundida, por ese brillo en los ojos de los tres hombres, a los que tanto amaba, solo pudo decir...¿que?, ¿qué pasa?, ¿por qué me miráis así?. -

Por nada, por nada, dijo Alex, pero luego añadió, “porque estás preciosa”. -

Ella se sonrojó y se sentó a su lado procurando estar muy cerca de él. -

Francis y Alfonso se miraron quizás pensando, quien de los dos sería el padre, pero la querían tanto, que seguramente no les importó. -

Como si Claudia hubiera adivinado sus pensamientos, les miró y les dijo: sabéis que os quiero a los dos muchísimo, miró a Alex y dijo riendo - bueno a los tres. -

Elena llegó en ese momento y al verlos en esa armonía, se unió a sus risas y el peso que había llevado en su corazón tanto tiempo desde que traicionó a Francis, le pareció que se disipaba; ella realmente los había querido a los dos y se había sentido culpable, doblemente; ahora que sabía, que todos conocían la verdad se sentía liberada por primera vez; quizá el viaje a Boston, restañaría sus heridas y por fin serían una familia realmente unida, con un nuevo nombre Alex, que tan feliz hacía a su hija.

Oscar bajaba la escalera con los rizos de su pelo todavía húmedos, también, con la comodidad de un chandal y con un suave perfume que llenó con su aroma toda la estancia; de los labios de su hermana, salió un silbido de admiración, todos, volvieron a reír. -

Hacía mucho tiempo que no reinaba tanta felicidad en la casa. -

Alfonso y Alex se quedaron a cenar y la conversación se fue prolongando; nadie, quería despedirse.-




-o-




Martínez y García ya estaban en Palma, aunque habían viajado por separado, no querían que se les viera juntos; en Madrid era más difícil que les vigilaran, pero la isla no era tan grande y sobre todo, alguien podría relacionarlos con los acontecimientos, ya que el exenador sabía que excompañeros suyos formaban parte de la Comisión y podían reconocerle, no así Francis Rok, que al no haberse reunido con ellos no los conocía personalmente, por eso no tenían miedo cuando le siguieron a la reunión, aunque normalmente era Martínez y su amigo Fernando los que llevaban a cabo los seguimientos.

Lo que tenían que hacer al día siguiente Fernando y él, le tenía desazonado, se había convertido en un criminal; su vida nunca había sido digamos “digna” siempre había estado metido en asuntos de dudosa reputación: robos, sobornos, si le pagaban muy bien, no le importaba hacer de boxeador como entrenamiento con personas que debían dinero de juego, o que caían mal a otro; nunca le importó lo más mínimo dedicarse a esto; pero nunca pensó que caería tan bajo, si eso era posible, ni en convertirse en un criminal.

Pero ahí estaban esas personas que pasaban por importantes políticos controlando la vida de la gente y administrando un dinero público a conveniencia y hombres de negocios cada vez más ricos y más honorables.

Él sabía muy bien que honorabilidad había en esta gente, aunque, eso si, le pagaban bien y si salía de esta, con el dinero que tenía y el que le pagarían terminado el trabajo, también podría pasar por honorable.

Le quedaban cosas por solucionar, como la venta del BMW, para deshacerse de él, hablaría con el chatarrero y dejaría todo solucionado, era un buen plan, lo había estado madurando muchos días y si todo salía bien, no dejaría pistas y podría llevar otra vida.




-o-




Francis llamó al comisario don Hipolito, quería quedar con él y enseñarle las llamadas y los mensajes del teléfono de Philipe.

Cuando el comisario contestó al teléfono y supo quien era, se mostró amable, pero Francis percibió en su voz, que no esperaba su llamada, o por su turbación, que no le agradaba; - señor Rok encantado de oírle, ¿qué se le ofrece?. - Primero preguntarle señor comisario si han averiguado algo sobre los criminales que entraron en casa de mi secretaria y comunicarle que hemos encontrado en el móvil de Philipe, unas llamadas que debían investigar y que no tengo ninguna duda que nos llevarían a los culpables de los crímenes, ya que están relacionados y seguramente el instigador, llamó a su victima para presionarle y amenazarle si seguía con la investigación, por lo que me gustaría hablar con usted y enseñarle esas llamadas. -

Señor Rok, no hemos encontrado indicios ningunos, ni argumentos contrarios, a lo que ya pensamos de la muerte de su secretaria, que fue un crimen sexual; la siguieron y cuando abrió la puerta de su apartamento, entraron con ella, lo demás fue sencillo. -

Yo no creo que fuese así; creo que la estaban esperando dentro, de ahí que la luz no se encendiera ya se habían cerciorado estropeando la linea quizá desde el contador; ¿han mandado a un electricista a mirarlo?, me gustaría saberlo; querían al cometer el crimen, demostrarme que estaban dispuestos a todo, para que no se produjera la reunión, ¿es que no lo ve comisario? ¿lo que me pregunto, es por qué no van a por mi?, seguramente seré el siguiente, creo que tendrían que ponernos vigilancia a mi familia y a mí. -

Lo pensaré señor Rok, dispondré un equipo dentro de unos días si así se siente más tranquilo y mandaré que investiguen lo de la luz en casa de su secretaria. -

Son personas expertas en estos asuntos, creo que la luz ya estará arreglada, esto se les tenía que haber ocurrido a ustedes, seguro que es tarde, ¿los cree tan idiotas, no se da cuenta que no han dejado ninguna huella, lo mismo que en casa de Philipe?, esta gente no son simples ladrones, saben muy bien lo que hacen y sobre la vigilancia a mi domicilio, no tarden demasiado. -

De acuerdo, pase por la comisaría mañana y vemos esas llamadas, a ver si sacamos algo en claro.

Hasta mañana entonces. -



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