Novela serializada: CORRUPCIÓN CRIMINAL (Cap.8)
CORRUPCIÓN CRIMINAL
CAPITULO VIII
Cuando
a la mañana siguiente llegó a su despacho, Marga le recibió con su
característica sonrisa, él le correspondió
igualmente y después de referirle lo ocurrido, le pidió que llamara
a las personas cuyos nombres Philipe había dejado en una lista para
una reunión urgente. Marga se puso inmediatamente a cumplir las
órdenes de su jefe.
Francis
marcó el número de la comisaría de policía que llevaba el caso
del accidente que sufrieron su mujer y su hija y preguntó por el
comisario jefe don Hipólito.
Hombre
señor Rok, iba a llamarle: creemos que hemos localizado el vehículo
que golpeó su coche, fue abandonado cerca del puerto, pero no hemos
tenido suerte con las huellas, estaba limpio; sin embargo tenemos la
declaración de un transeúnte que vio a dos hombres salir de él,
pero lamentablemente no se fijó en ellos no le parecieron
sospechosos. -
Entonces
señor comisario ¿quiere decir que no tienen nada?. - Bueno señor
Rok, no perdamos la esperanza, seguiremos investigando por la zona a
ver que encontramos. -
Hace
unas horas he llegado de Boston de visitar a un amigo de mi padre y
de Philipe; curiosamente ha sufrido otro accidente, lo atropellaron
cuando paseaba con su perro. Como verá, no pueden ser casualidades y
temo por mi familia. Don Hipólito, esto está siendo muy grave, no
tengo dudas de que la causa sea la Comisión de Investigación; no
estaría de más, que las comisarías se pusieran en contacto e
intercambiaran datos, ustedes los policías están al tanto del
crimen organizado en todos los países y pueden saber por sus
informadores quienes están detrás y de donde sacan el dinero para
cometer sus crímenes. -
De
acuerdo señor Rok lo haremos, le mantendré informado. -
-o-
Jefe
he comunicado con todos los de la lista, con Alex y con Billi, han
quedado en ir a las cinco.
Marga
llama también a Alfonso quiero que esté en esa reunión; ¿les has
dado las señas del palacete?. - Si señor Rok, todos conocen el
sitio. -
El
palacete que se había alquilado para tener allí las reuniones
de la Comisión, reunía todas las medidas de seguridad bajo la
vigilancia de la empresa más respetada de Lóndres recomendada a
Francis por Billi Tramp; no se fiaba de las aseguradoras españolas
por si había filtraciones.
El
edificio estaba rodeado de una considerable arboleda que casi tapaba
su estructura y contaba con una sala de exposiciones, así como un
salón comedor y todos los servicios en la planta baja; en la primera
planta, biblioteca provista de ordenadores, una salita con cómodos
sillones para los descansos y la sala para las reuniones y en la
segunda planta: diez habitaciones, por si las reuniones se
prolongasen hasta tarde y decidieran pasar allí la noche.
Todo
estaba pensado para la comodidad de las personas que formasen la
Comisión, además de servicios de mantenimiento y catering.
La
sala acomodada para las reuniones era amplia con grandes ventanales
para dotarla de gran luminosidad, mullidas alfombras, sillones de
cuero negro formando una larga ele junto a los ventanales y en el
centro una gran mesa rectangular, rodeada de sillas giratorias
haciendo juego con los sillones; en un lateral una pequeña barra
provista: de cafeteras, jarras de acero para el agua y la cristalería
adecuada.
Los
intervinientes empezaron a llegar, intercambiaban los saludos
habituales: representantes de ocho Comunidades entre senadores y
diputados, dos secretarias, la persona que presidiría la Comisión y
dos invitados, un periodista y un caballero ingles que darían fe de
lo que allí se tratase; una lista que Philipe había elaborado con
las personas más representativas y las más neutrales no contagiadas
por los escándalos de corrupción.
Francis
rogó a los presentes que se sentaran, sin ningún orden establecido.
Las dos secretarias estaban sentadas una frente a otra en una mesa
lateral con sus respectivos ordenadores.
El
ambiente era tenso y las sonrisas artificiales.
Francis
alzó la voz para hacerse oír. Caballeros por favor si todos están
de acuerdo, comenzaremos la reunión.
Ruego
a las dos secretarias que nos acompañan, Marga y Luisa, tomen nota
de los nombres de las personas aquí reunidas, de la fecha y hora,
para que así conste.
Quiero
antes de empezar la sesión, recordar a mis amigos Philipe y Frank;
sin ellos seguramente esta Comisión no hubiera sido posible aunque
lamentablemente, el propósito de esta investigación lo pagaron
caro, Philipe con su propia vida y Frank reponiéndose por fortuna en
un hospital. No estamos aquí por casualidad, ni por un juego.
Me
comprometí con Philipe después de pensarlo mucho, que si me dan su
aprobación presidiré la Comisión: quiero dejar claro que pese a
las amenazas, no pararé hasta denunciar a los corruptos, a los
corruptores y a los que acabaron con la vida de Philipe y provocaron
el accidente de Frank y de mi familia.
Cuando
quieran y sin más dilación podemos empezar, contestaré a todas sus
preguntas.
Mariano
diputado por Madrid tomó la palabra: el lamentable estado de
corrupción en el que estamos inmersos, hace que los ciudadanos estén
hartos de la política y aunque la mayoría de los políticos, seamos
honestos, ya no nos creen. Por eso estoy de acuerdo con esta
investigación y de que usted señor Rok la presida; para mí es un
honor compartir esta tarea con usted y con toda la mesa.
El
senador por Cataluña Josef rondaba los sesenta años, tenía el pelo
completamente blanco y una gafas redondas que le daban un aire de
profesor despistado; carraspeó al empezar a hablar, miró a Francis
y dijo: - espero que efectivamente todos cooperemos sinceramente y
planteemos el tema de conflicto de intereses. -
Francis
le sostuvo la mirada y contestó, - Naturalmente quiere decir
conflicto de intereses, refiriéndose a mis empresas. -
Tengo
entendido señor Rok, que su padre recibió ayuda financiera de su
amigo Frank Rice, cuando estaba en la Cámara Alta en Wasinton. -
Precisamente
Frank me dijo que me harían esta pregunta y le contesté lo mismo
que le contesto a usted ahora: es verdad que mi padre obtuvo
ganancias por los contratos en América, pero le recuerdo que sus
empresas y su influencia con el senador Rice, hicieron de puente con
empresarios españoles, a los que ayudó en la expansión de sus
negocios, en unos años en los que España no estaba bien considerada
por su política autoritaria.
Mi
padre al final por el boicot a sus empresas, que alguna de esas
personas propició, se arruinó y tuvo que vender sus acciones a muy
bajo precio; así le pagaron su cooperación. -
Comprenda
señor Rok que todo tiene que quedar bien claro. -
Naturalmente
senador prefiero las preguntas directas. -
El
diputado más joven de la sala y con aire de sabelotodo,
representante de la Comunidad de Andalucía, le preguntó: si se
sentía capaz después de los acontecimientos, de seguir con la
investigación. -
Sé
que es una tarea compleja, que hay que desentrañar, que tirar del
ovillo, sabemos lo que estamos haciendo, pero sobre todo, sabemos lo
que queremos, pero hay que ir con cuidado, aunque cuanto más
esperemos mayor será el riesgo, no tenemos que hacer ningún
movimiento en falso; y ya tengo todo mi equipo de trabajo. -
Y
¿cuando empezarán las investigaciones y a llamar a los implicados a
declarar?. -
Todavía
es pronto, primero el equipo tiene que tener todos los datos, nos
preocupan los puntos problemáticos de los gobiernos de las
Comunidades. Estamos investigando asuntos concretos de financiación,
de grandes inversiones subvencionadas motivadas por las ganancias
privadas. - No nos tenemos que perder en pequeñeces; hay que tener
cuidado de investigar, lo que de verdad se oculta en la corrupción
toda esa clase de hechos graves que los abogados bien pagados por
los corruptos, saben dilatar indefinidamente y cuando llegan a los
Tribunales de Justicia, ya han prescrito. -
Roberto
el diputado andaluz, estuvo de acuerdo con su explicación y le dijo;
que a él por su parte, le había convencido. -
El
representante del País Vasco volvió con el tema de las empresas,
en este caso, las de Francis Rok.
Alfonso
el abogado de Francis que había sido invitado de última hora, cogió
el micrófono de encima de la mesa para intervenir, pero Francis se
lo impidió. -
Señor
López, aquí hay personas que pueden atestiguar como es mi abogado
Alfonso al que le pueden preguntar si lo desean por mis finanzas, por
eso le he invitado a venir, por si surgía esta cuestión y el señor
Billi Tramp muy amigo de mi padre que me conoce desde niño y que
también puede explicar como surgió, primero una empresa pequeña,
dedicada a la tecnología a la que dediqué muchas horas, pero que
por suerte empezó a despuntar en unos años a falta de esas técnicas
aquí en España y logré contratos importantes en Inglaterra y
Estados Unidos, tanto es así, que tuve que buscar socios para poder
cumplir con los pedidos.
Mis
empresas, nunca tuvieron subvenciones, porque quería desligarme de
todo lo político y por ese motivo cuando mi amigo Philipe me pidió
que aceptase esta responsabilidad, al principio me negué, pero
después me convenció argumentando que, le hubiera gustado a mi
padre que aceptase el reto. -
Roberto
tomó la palabra. Señor Rok creo que nos ha convencido a todos con
su explicación, por lo tanto si hay consenso, deberíamos nombrar
presidente de la Comisión de Investigación al señor Francia Rok y
darle la libertad automáticamente para que emprenda su trabajo sin
más.
Todos
estuvieron de acuerdo, firmaron el acta y desde aquel momento, quedó
constituida la Comisión.
Quedaron
que ya, el reciente y nombrado presidente, les comunicaría los
nombres y los cargos del equipo y cuando tuvieran datos importantes y
relevantes de la investigación, se les citara para otra reunión.
Y
sin más que tratar, se levantó la sesión, en el día y hora de la
fecha.
Un
murmullo de conversaciones se escuchó en la sala; Francis hizo de
anfitrión por si querían tomar un café, una bebida, o un refresco;
fue una reunión larga y un poco tensa, pero luego todo transcurrió
con normalidad.
Estaba
satisfecho, tenía sus dudas de caer bien a todo el mundo, pero fuera
de una forma o de otra, la Comisión de Investigación, ya estaba en
marcha.
Poco
a poco todos se fueron despidiendo, deseándole a Francis muchos
éxitos.
Marga
y Luisa terminaron de recoger los ordenadores, apagaron los
micrófonos y salieron juntas hacia el parquing para coger su coche.
Antes
de que Marga lo pusiera en marcha, Francis la llamó para darle las
gracias por su participación voluntaria, serían muchas las horas de
trabajo, además de las del despacho y así se lo dijo, pero ella le
quitó importancia diciéndole con su mejor sonrisa. - Por favor
señor Rok, no hay de qué, le dijo adios con la mano y se marchó sin ninguna palabra más.
Francis
quedó inmóvil sin saber por qué y se preguntó - ¿qué estoy
haciendo? - ensimismado en sus pensamientos buscó su coche; había
sido un día duro, estaba deseando llegar a casa.
-o-
Hola
papá llegas muy tarde, mamá y Claudia se han ido a la cama, pero yo
te estaba esperando, estos días con lo sucedido a Philipe y a Frank,
no he querido decirte nada para no ponerte más nervioso.
Veras
papá, ¿te cuerdas del apagón?. - Si, claro que me acuerdo, ¿qué
pasa?. - Os dije que revisaría los ordenadores por si se había
producido alguna avería. - Si, me acuerdo y …
Pues
creo que nos han espiado, noté algo raro en mi ordenador yo se como
lo dejo y no estaba así y puede que también nos hayan puesto
micrófonos, quizás en los teléfonos, lo mismo esto lo están
oyendo ahora, creo que deberíamos llamar a un técnico a ser posible
que no sea de aquí. -
No
te preocupes, hablaré con la empresa de seguridad que nos ha
instalado toda la comunicación y los ordenadores en el edificio de
la sede. Como ya es tarde, dejemos el problema para mañana;
gracias hijo por informarme pero estoy cansado y me retiro a
descansar, haz tu lo mismo. -
Cuando
se levantó por la mañana lo primero que hizo después de desayunar
con su familia, fue llamar a su abogado, le pidió que redactara unos
documentos para que sus socios se hicieran cargo de sus empresas
mientras durara la investigación, los últimos acontecimientos, le
habían demostrado la gravedad de los hechos y no quería perjudicar
a sus socios, ni a sus empresas; cuando todo terminara, si ellos
seguían confiando en él, volvería a coger las riendas, pero
mientras tanto, quería que estuviesen a salvo.
Le
pidió a Alfonso que se lo comunicara y si tenían dudas, que
hablaran con él.
Cogió
el coche y se dirigió a su despacho; cuando llegó Marga le dijo
que le había llamado el señor Martínez con muchas prisas como
siempre. - No te preocupes le llamaré, tengo muchas ganas de
echármelo a la cara, quiero que me aclare algunas cosas.
No
hizo falta, sonó el teléfono, Marga lo cogió y sin contestar, se
lo pasó a su jefe, - el señor Martínez. -
Hola
señor Rok, lo primero en hora buena, ya me he enterado que le han
nombrado presidente de la Comisión de Investigación; es un hombre
muy importante, pero yo creía que usted y yo, teníamos un acuerdo y
que usted me mostraría fidelidad, al fin y al cabo, es el Presidente
quien se lo pide. -
Mire
Martínez, ni le creí entonces, ni le creo ahora, el Presidente de
haber querido que yo le informara, lo habría hecho por otros
conductos, tenemos amigos comunes y nunca hubiera mandado para algo
tan serio, a alguien a quien no conozco de nada; por lo tanto déjeme
en paz y no vuelva a llamar. -
Hace
mal amigo mio, hace muy mal, no sabe con quién está hablando. -
Desde
luego que lo sé, estoy empezando a entender quién está detrás de
los crímenes de mi padre, de Philipe y de los accidentes que
sufrieron mi amigo Frank y mi familia, seguramente por usted y por
las personas que le están financiando, a las que también
descubriré. -
No
podrá demostrar nada, pero andese con cuidado, hay gente que le
tiene ganas y colgó.
Francis
estaba de mal humor, esta persona le sacaba de sus casillas y lo que
más le molestaba, es que tenía razón, al menos todavía no podía
demostrarlo; a ver que le contaba la policía de este personaje.
Marga
deje lo que está haciendo, vamos a hacer un receso de diez minutos y
bajamos a la cafetería a tomar un café, me gustaría comentar con
usted la reunión de ayer. -
Pero
señor Rok, tengo trabajo atrasado. -
Vamos,
vamos, no ponga escusas y obedezca a su jefe. -
Ella
sonrío los ojos le brillaban, solo en dos ocasiones había tomado
un café con él, pero siempre acompañados de otras personas, ahora
lo tomarían solos y además comentarían la reunión de la Comisión;
representaba mucho para ella que a su jefe le importara su opinión
en esos asuntos.
Bajaron
a la cafetería situada en la primera planta donde se daban cita
todos los empleados del edificio, e intercambiaban, mientras se
tomaban el café, impresiones sobre las reuniones de cada empresa a
la hora de cambiar las cosas.
Marga
era una persona encantadora, así se lo parecía a Francis y no
comprendía como no se había casado, él lo pensaba interiormente
muchas veces, pero nunca se atrevió a preguntárselo, sabía que
estaba sola, no tenía hermanos y sus padres habían fallecido en un
accidente; por eso quizá, ese sentimiento de simpatía hacia ella
que le asaltaba en muchas ocasiones.
Durante
el café comentaron la importancia de la reunión y cómo, aunque hubo
dudas y tensión al principio por las preguntas sobre las empresas
tanto de su padre como de las suyas, creía que las había aclarado y
habían quedado satisfechos con sus respuestas, al menos eso
parecía. Terminaron el café y subieron al despacho.
Sentado
en unos de los bancos del pasillo esperaba un hombre con traje
oscuro, sombrero y cierta elegancia.
Al
verlos llegar se levantó y dirigiéndose hacia ellos preguntó: ¿es
usted Francis Rok?. -
El
mismo, y ¿usted es?. -
Soy
Indalecio Corrales usted me llamó hace unos días, ¿lo recuerda?. -
Claro,
como no general, encantado de conocerle, ¿que le trae por aquí?. -
Verá
señor Rok, he pensado en lo que me dijo por teléfono y he decidido
ayudarle, me pongo a su disposición para lo que necesite. -
¿Estaría
usted dispuesto a formar parte del equipo de investigación?, para mi
sería todo un honor contar con usted don Indalecio, tiene
información privilegiada muy importante, que nos sería de gran
ayuda. -
Pues
precisamente de eso quería hablarle. Le felicito en primer lugar, me
he enterado que ha sido nombrado para presidir la Comisión de la que
me hablo; ¿tiene ya formado su equipo?. - Si, como le digo, me
encantaría que formase parte de él. - Puede usted tener problemas
si me uno al equipo, ya sabe señor Rok lo que dijeron de mi cuando
investigué lo de la ventas de armas y la conexión con los países
en guerra, pero hay más, mucho más. -
¿Puede
usted demostrarlo?, ¿tiene documentos?. - Desde luego, he extraído
cifras y porcentajes de los archivos de Defensa y de otros
Ministerios; si los expreso en voz alta, serían suficientes para
provocar un sunami. -
Es
muy grave lo que me cuenta general, pero creo que sería serio el
asunto, cuando le retiraron de su puesto y dijeron que quería
desacreditar al ejército. -
Si,
me obligaron a dimitir, lo hice para que no hicieran daño a mi
familia; pero ahora quisiera intentarlo y creo que usted es un hombre
de principios que conseguirá lo que se propone; pero tenga
cuidado, se que hay maniobras para desacreditar a su equipo y poner
otro en su lugar. -
¿Como
sabe eso?. -
Hay
una lista de abogados, ingenieros como usted, contables y políticos,
más otros muchos nombres; el general los citaba, pero Francis no
los conocía de nada. Incluso le decía, que algunos habían formado
parte de gobiernos anteriores y citó a un exenador García;
no sabía por qué, pero él si le sonaba, aunque no adivinaba quien
era.-
Lo
primero que pedí para hacerme cargo de la investigación, fue
libertad para formar un equipo de mi entera confianza, así como dos
secretarias. También hay representantes políticos de las
Comunidades, dos abogados y dos invitados, un periodista y un ex
embajador ingles, que serán a los que el equipo de investigación,
les dará la información de todo lo que averigüen. -
Como
verá, nadie puede intervenir ya, a no ser que yo lo autorice, como
en su caso.
También
elegí el edificio donde se mantendrán las reuniones, quería un
lugar privado, tranquilo, lo diría a última hora para que no
hubiese tiempo de intervenir teléfonos o algo más sofisticado.
Tenemos nuestra propia empresa de seguridad una compañía inglesa.
Muy
pronto tendremos una reunión y le presentaré al equipo del que
formará parte. Explíqueles, como hacen contratos con la aprobación
de los comités en los congresos y como las últimas cifras de los presupuestos son mucho
más altas; las guerras enriquecen a mucha gente, no solo con la
venta de armas, sino con contratos de toda índole, desde tropas,
hasta otros servicios con la muerte. -
Señor
Rok espero serle de ayuda, cuando usted me llame para intervenir en
la próxima reunión traeré todos los documentos que tengo en mi
poder para demostrar con pruebas mis afirmaciones. -
De
acuerdo general, en cuanto se convoque, le llamaré. -
Le
tendió la mano y se despidieron.
El
general parece un hombre valiente jefe y muy bien informado. -
Desde
luego Marga y le agradezco infinito que se haya unido a la causa.
Creo
que lo vamos a dejar por ahora, llevamos una mañana muy movidita y
ha llegado el momento de llegar a casa y descansar, también lo digo
por usted.
Estoy
pensando salir esta tarde a navegar, hace días que no lo hago y
necesito aclarar mis ideas y en mi barco lo consigo, es como el
descanso del guerrero, aunque yo de guerrero, tengo poco. -
Dio
a su secretaria, su mejor sonrisa y salió del despacho.
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