Novela serializada: CORRUPCIÓN CRIMINAL (Cap.7)
CORRUPCIÓN CRIMINAL
CAPITULO VII
Marga,
que había escuchado la conversación, preguntó a su jefe si
debería ir con él.- No, no hace falta, prefiero que te quedes aquí
por lo que pueda surgir. Estaremos en contacto y no tienes que
preparar nada, con el ordenador es suficiente. No creo que esté
mucho tiempo, dos o tres días bastarán, no quiero estar lejos
de casa más de lo imprescindible.
A
Marga le hubiera gustado que la necesitara en aquel viaje; viajar a
su lado hubiera sido para ella un regalo, pero él, no estaba al
tanto de lo que sentía y pese a saber que nunca podría haber nada
entre ellos, siempre albergaba la esperanza.
Cuando
Francis llegó a su casa, comunicó a Elena que iría a Boston a ver
a Frank; le he pedido a Rafa que me lleve en el avión de Philipe,
necesito que prepares una maleta con ropa para dos o tres días a
lo sumo. - No me gusta que nos dejes solos en estos momentos, estamos
intranquilos y también tengo miedo por ti. - No te preocupes, ya te
he dicho que van a ser pocos días; he pedido a Alex que esté con
vosotras, se que os cae bien, que estaréis a gusto a su lado y yo, me
voy más tranquilo.
Cuando
Francis Rok llegó al pequeño aeropuerto de donde salían los
vuelos privados, saludó a Rafael y este le presentó a Abel el
copiloto un amigo de muchos años. - Encantado Señor Rok, ya me ha
explicado Rafa el problema, me tiene a su disposición para lo que
haga falta. - Muchas gracias Abel por su ofrecimiento.
Pusieron
rumbo a su destino, aunque tendrían que hacer alguna escala para
repostar antes de llegar a Boston.
Los
tres pasaron por el hotel que les había buscado la familia de Frank,
para asearse y comer algo, el viaje había sido largo y era preciso
un pequeño descanso.
Francis
se despidió de Rafa y de Abel hasta la cena; ya que
compartían hotel.
Llamó
a Montse la hija de Frank y le dijo que iría directamente al
hospital a ver a su padre y que le alegraría ver a su madre que hacía años que no se veían, - Precisamente está con
él, no se separa de su lado, ha sido muy duro para ella, pero ya ha
pasado lo peor. - Entonces hasta ahora.
La
familia de Frank Rice era española, estuvo muchos años en España
por negocios, se enamoró de María Jesús y se quedaron en nuestro
país, hasta que otra vez los negocios le llevaron a Boston donde
se trasladó toda la familia; de esos años en España nació la
amistad con Manuel el padre de Francis y posteriormente la suya.
Montse,
le estaba esperando en la entrada del hospital para que no se
despistara en esa mole de edificio con tantos pasillos y ascensores
que subían hasta la planta quince y donde era fácil perderse.
Se
saludaron afectuosamente y Francis le preguntó por la salud de su
padre. - Está muy afectado todavía, sobre todo, porque no se hace a
la idea, preguntándose, por qué a él; los médicos dicen que ha
pasado la gravedad de las heridas y se recuperará, aunque en una de
las piernas, puede que le quede una ligera cojera.
Cuando
entró el la habitación, María Jesús se abrazó a él llorando, me
alegro que estés aquí, lo hemos pasado muy mal; siento muchísimo
la muerte de Philipe sabes que nosotros le apreciábamos mucho y
Frank no se lo cree todavía.
Se
aproximó a la cama y estrechó la mano que Frank tenía libre de
tubos, le sonrío, pero inmediatamente se puso muy serio
preguntándole, que es lo que le había pasado a Philipe.- Por favor,
no mientas tu también, ninguno ha querido decirme exactamente que le
pasó y yo quiero comprender, era mi amigo junto con tu padre de
muchos años y pasamos grandes problemas juntos, así, que dime la
verdad.
¿Qué
verdad quieres Frank, la de la policía, o mi versión?. - Cuéntame
las dos, yo sabre cual quedarme?. - Pues veras la policía dice que
se suicidó, la misma versión que dieron cuando mi padre; la mía
es qué, la misma mano que mató a mi padre, mató a Philipe; fueron
asesinatos a sangre fría, solo que con unos años de diferencia.
Tampoco creo que lo que te pasó a ti fuera accidental, lo único,
que tu tuviste suerte que te dieran por muerto, pues de lo contrario,
te habrían rematado, estoy seguro, así que reponte pronto tenemos
trabajo que hacer y hay que descubrir a los culpables.
Mi
familia también sufrió un accidente y como tú, tuvieron mucha
suerte, salieron indemnes, pero puede repetirse y estoy pensando que
salgan de España, hasta que la Comisión esté en marcha y de
resultados, creo que tendríamos que poner a nuestras familias a
salvo, yo estoy teniendo mucho cuidado, variando mis horarios y
tomando todas las precauciones, por eso pedí a Rafael que me trajera
en el avión de Philipe, me sentía más seguro y también lo estaré
a la vuelta. Por cierto ¿que versión es la que os ha dado la
policía, os ha explicado como pasó, han reconocido a los
culpables?.
Montse,
respondió airada y nerviosa; dices, ¿que cual es la versión de la
policía?, pues copiadita a la que tu has contado, no se explican por
qué iban a atacar a un anciano y a su perro; que seguramente el
coche se despistó y en la obscuridad, no vieron al hombre, ni al
perro; esto es a lo que se aferran. -
Comprendo,
así evaden su responsabilidad de encontrar a los culpables.
Frank,
¿en alguna ocasión, te has sentido seguido u observado por alguna
persona?, ¿has visto algún coche frente a tu casa estacionado más
de lo normal?, o ¿algo que te pareciese raro?. -
Pues
ahora que lo preguntas, hace dos semanas más o menos, me pareció
que me seguían dos hombres, aminoré la marcha para cerciorarme y
pasaron de largo, eso sí, mi perro Brus, no dejaba de ladrar y si no
es, porque le llevaba con la correa, se hubiera lanzado contra ellos.
-
¿No
eran vecinos tuyos, no les conocías?. - Ya te digo que me dieron
mala espina, pero me pasaron, siguieron adelante y no le dí
importancia. -
Creo
que Brus te salvó, captó sus intenciones, por eso les atacó. - ¿No
viste ningún coche que te siguiera en esos momentos y que se
subieran en él al ver la reacción de tu perro?. -
No
me fijé Francis, como entonces no sabía nada de lo ocurrido a
Philipe, no tomaba precauciones.-
No
te fijaste en sus caras, o en algo que te llamara la atención en su
vestimenta, que fueran con gorros o capuchas para disimular y que no
les reconocieras?. -
Sí,
creo que uno llevaba una prenda con capucha, pero el otro no sabría
decirte. -
¿Esto
se lo contaste a la policía?. -
He
estado grave Francis, no he podido comprender todavía lo que pasó,
es ahora cuando pienso que pudo ser intencionado, pero no podía
pensar … -
Perdona,
tienes razón, es que me hierve la sangre, lo de Philipe, lo tuyo …,
no saber quien está detrás de todo esto me vuelve loco. Y
pensándolo bien, coinciden las fechas: la muerte de Philipe tuvo
que ser quince e incluso algún día más, desde que le echamos en
falta y lo tuyo, ¿hace unos diez días?, lo que significa que
pudieron ser las mismas personas, les dio tiempo suficiente a cometer
los dos crímenes, pero en tu caso, vuelvo a decirte que tuviste
suerte que te dieran por muerto.
Lo
tenían todo estudiado y premeditado, se quitaban de en medio, a las
dos personas que más daño les podían hacer, personas con una
reputación política y empresarial, que difícilmente serían
reprobadas por los miembros del Congreso y del Senado.
El
accidente de mi familia también coincidió en el tiempo y tuvieron
la suerte de que en ese momento no pasara un vehículo en dirección
contraria pues hubiera sido mortal de necesidad,
pensarían que, si le pasaba algo a mi familia, yo no presidiría la
Comisión de Investigación.
Si
te encuentras con ánimos, José podría llamar a la policía,
diciendo que ahora te acuerdas de algunos detalles y querías
contárselos y así no podrían negarse a investigar. -
Tienes
razón, le pediré a José que les llame y les diga que quiero
hablar con ellos.
Se
despidió de sus amigos ya más tranquilo al ver la mejoría de
Frank y alegando el cansancio por el viaje, se marchó, prometiendo
volver a la mañana siguiente.
Cuando
llegó al hotel llamó a su familia, habló con Elena, le dijo que
todo estaba tranquilo, que estaban bien; les explicó que Frank lo
iba a superar y que ya estaba según los médicos fuera de peligro. -
Dile a Alex que quiero hablar con él, un abrazo Elena para ti y los
chicos, hablaremos mañana. - De acuerdo querido, igual para ti.-
Hola
señor Rok, ¿qué tal el viaje?, ¿el señor Rice se recuperará?. -
Si Alex, Frank está bastante recuperado, por suerte, solo fue un
gran susto, ahora falta que cojan a los culpables. - Mañana me
gustaría hablar con tus amigos para si no ha salido la noticia la
dieran en su periódico y dijeran que se está investigando, a ver si
así alguien se pone nervioso; que averigüen, si algún español ha
estado haciendo preguntas sobre la familia de Frank a través de sus
contactos, sería muy importante para que la policía tomara cartas
en el asunto.
De
acuerdo señor Rok, les diré a Robert y a Eduard, que se pongan al
habla con usted; les contaré lo que quiere de ellos. -
Esa
noche Francis no pudo dormir, no sabía si por el cansancio o las
preocupaciones. Coincidió en el desayuno con Rafa y con Abel y
quedaron salir para España, si no surgía ningún problema, al día
siguiente.
Llegó
al hospital a media mañana; José estaba con Frank; la policía se
había presentado a primera hora y parecían dispuestos a investigar
después que les contara lo que recordaba, el seguimiento en días
anteriores al accidente y el coche que venía por el parque a toda
velocidad y que se lo llevó por delante a él y a su perro.
Francis
les dijo, - que dos amigos de Alex periodistas, publicarían la noticia en su periódico
y estarían pendientes por si alguien hubiera estado haciendo
preguntas. Salió un momento de la habitación para hacer una
llamada a su despacho. - Cuando escuchó la voz cálida de su
secretaria se alegró instintivamente.-
Hola
Marga, ¿qué tal todo por ahí?. - Sin novedad señor Rok, sin
problemas; ¿cuando regresa?, ¿está mejor su amigo?. - Sí, pasó el
peligro, regreso mañana; aprovecharé para ver a unos amigos y dar
un paseo por la ciudad, hacía años que no venía y me apetece una
visita; así, que si no hay ninguna novedad, nos veremos pasado
mañana, el viaje es largo, seguramente
llegaremos tarde, de todas formas te llamaré.-
De
acuerdo señor Rok, entonces hasta mañana, feliz viaje. -
-o-
Visitó
a sus amigos de muchos años en esa ciudad y aunque no habían
perdido el contacto, no se veían desde hacía tiempo, su trabajo
requería estar al pie del cañón y eso lo dificultaba, aunque Francis les dijo que en esta ocasión lo harían
pronto; no quiso contarles que su familia se trasladaría allí una temporada, ya habría tiempo de explicaciones.
Se
despidió de ellos, paseó por las calles principales de Boston
recordando sus años de juventud cuando conoció a Isabel siendo
ambos muy jóvenes; estuvo a punto de estudiar en esa Universidad de
Harvard, pero su padre, le quería cerca de él y al final estudió
en Madrid, con constantes idas y venidas a Palma.
A
las dos ciudades les unía su bahía; Boston, con su gran puerto
pesquero, importante desde que era Colonia Inglesa y desde donde
dicen, se originaría un mitin, que fue considerado, como el inicio
de la Guerra de la Independencia Norte Americana, allá por el año
1773.
Su
padre y Philipe hicieron grandes negocios en esa ciudad con la ayuda
de su amigo Frank Rice y allí se afianzó su amistad, hasta que a su
padre Manuel, le empezaron a ir mal los negocios por su
participación en política y las venganzas personales contra él y
sus amigos, que continúan todavía.
Había
anochecido estaba cansado y marchó para el hotel.
Después
de ducharse y cambiarse, bajó al salón comedor, un espacioso y
pintoresco lugar con grandes ventanales que daban a un jardín
maravillosamente cuidado, cuyas farolas iluminaban en la noche los
setos esculpidos en animales y las columnas de piedra semejando el
claustro de un monasterio; con la diferencia de estar cubiertas de
enredaderas de rosales, con rosas rojas, amarillas y blancas, dando
al entorno, un halo mágico.
Había
quedado allí con Rafa y Abel para cenar y después de una
conversación distendida hablando de aquella ciudad, importante tanto
en los negocios de sus industrias, y de su nivel educativo primordial de
sus Universidades, involucradas científicamente en la tecnología y
en otros aspectos de las ciencias; Francis les comentó que estuvo a
punto de estudiar allí, pero los negocios empezaron a ir mal y su
padre se lo llevó a Palma. Después de estas y otras confidencias
por parte de Abel y Rafa, quedaron en la hora para salir de regreso
a España.
Cuando
llegaron era noche cerrada, Elena y Oscar les estaban esperando; Alex
y Claudia habían salido para hacer unas compras, pero estarían allí
para la cena.
Les
contó todo lo sucedido a Frank y los pasos que estaba dando la
policía; obvio todos los detalles, ya estaban suficientemente
nerviosos.
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