LA GESTACIÓN


Estaba: dormida, larvada, en el útero de la tierra, esa semilla que creíamos agotada, extirpada, extinguida, pero estaba esperando que estuviera abonada, propicia, para que la historia se repita una y otra vez; las luchas por el poder feudal de la dominación en poderes económicos, territorios, y personas, subsiste; pensaba que este siglo veintiuno, con su tecnología, capaz de conquistar el espacio exterior con viajes estelares: salir de nuestra Vía Láctea, y visitar otras Galaxias, otros mundos seguramente más avanzados que el nuestro y que demostraría que no estamos solos en el Universo, aplacaría esa estupidez humana, de querer siempre fastidiar al prójimo, para demostrar quien es el más fuerte, el blanco de piel perfecta, el alma que le acompaña y que le limpia su dios aunque se equivoque: reza y está perdonado, y no hay sitio en la tierra, para otras razas, otras religiones.

El germen del odio puede surgir, y no habrá muros suficientemente altos que no se puedan saltar, no podrán controlar a las gentes desencantadas de la clase política a la que ya no respetan; quieren tapar su corrupción con enfrentamientos, que no sabemos donde nos pueden llevar; pero a ellos no les importa, creen que las banderas, que los símbolos, van a tapar sus corruptelas; pero los símbolos, solo son eso, "símbolos", y esconder detrás de ellos los problemas, no será suficiente.

Emergen copias del pasado, emulando a esas figuras que llevaron al mundo al caos de una guerra mundial; repiten sus tic, sus soflamas, esperando que la gente que vivió bien antes de la democracia, (estómagos agradecidos), les voten, pero cortos de entendederas me parecen, todos aquellos que les siguen, pensando que para ellos, vendrán días de miel, (puede que se los coman las moscas).

Los poderes fácticos del mundo entero, se han puesto de acuerdo; quieren seguir teniendo sus grandes capitales a buen recaudo, y mientras, la gente trabajadora, con trabajos y sueldos precarios, donde los han llevado, para que su nivel de ingresos, el de los poderosos, sea cada vez más alto; pero yo les digo: "cuidado" - llegará el momento que la gente no pueda gastar, ¿y entonces?, ¿donde acrecentarán sus ingresos, si nadie compra?, y si no hay nada que perder,  "más que la vida"  habrá, a los que no le importe perderla; -  ejemplos tenemos en Europa y en todo el mundo; - pero me preocupa: que estas copias baratas, con bigotitos incluidos, y melenas de esparto, nos lleven sin remisión, a la gestación de una tercera guerra mundial, creyéndose nuevamente, los salvadores del mundo.

Abramos nuestra mente, que también está larvada, y pensemos en el futuro que queremos, para los que nos sucedan.

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