Novela serializada: CORRUPCIÓN CRIMINAL (Cap.2)
CORRUPCIÓN CRIMINAL
CAPÍTULO II
Era
un restaurante pequeño del centro de la ciudad donde se comía
bien y donde normalmente lo hacían ejecutivos de mediana edad, que
habían ganado un dinero que seguramente no esperaban; los precios
eran altos, pero eso no les importaba. El lugar era de aquellos
rincones un poco antiguos, donde se hacían negocios a golpe de
talonario.
Al
fondo del restaurante en un rincón un poco apartado de miradas
indiscretas, estaba sentado en una mesa, un hombre de unos setenta
años en actitud de espera.
No
esperó mucho rato, un hombre bastante más joven que él entró en
el local y se dirigió hacia allí, después de tenderle la mano y
mirar a un lado y al otro, se sentó frente al ocupante de la mesa; -
¿no habría sido mejor reunirnos en otro lugar?,- no se preocupe
Martínez, no creo que aquí nadie le conozca; - espero que no se
equivoque, me sería muy difícil dar explicaciones, dijo el más
joven. -
Señor
García, ¿a qué tanta urgencia?. - Quería ponerle al tanto de que
la Comisión de Investigación ha aprobado por bastante mayoría,
que sea el señor Francis Rok quién la presida. - No creo que
acepte García, ya sabe lo que opina de la política. - Creo que se
lo va a proponer Philipe, es un zorro viejo y le unía una gran
amistad con su padre, sabrá como manejarle, es difícil que le diga
que no.
Confiábamos
en usted Martínez y nos ha fallado, esperábamos que nos diera el
nombre de la persona adecuada. - No lo pude controlar, llegué tarde,
cuando hablé con el Presidente, ya estaba decidido; ahora lo único
que nos queda es esperar a que Rok diga que no y entonces podré
jugar mis cartas; quizás se niegue, todavía hay esperanzas, tendría
que apartarse del trabajo de sus empresas y su fundación a la que
tanto tiempo dedica. - García, ¿cuales serían las condiciones, si
recibe la aprobación como parece?. -¿Tendría que quedar sujeto a la
decisión del Senado y del Congreso y en el Senado hay mayoría?,
¿cree que aceptarían esa Comisión de Investigación presidida por
el señor Rok, con el que nadie simpatiza?. -
No
nos engañemos, además de la fortuna que heredó de su padre se
añade, la que consiguió con su primera empresa dedicada a la
energía de satélites, logrando contratos importantísimos en
Inglaterra y Estados Unidos y todavía no se lo han perdonado. -
Sobre
todo supo ganarse a la prensa, dijo Martínez, con aquella campaña
en el Departamento de Industria. -
Pero
sigue sin ver lo principal Martínez, no nos interesa que él presida
esa Comisión. - ¿Y que podemos hacer García?. - Nos aseguraremos
de que lo rechace el Senado y nombraremos a nuestro hombre. -
Entonces, ¿por qué no lo han hecho antes de llegar a este punto?. -
Confiábamos en que usted lo lograra con el Presidente. - El Presidente hace tiempo que es, como si no estuviera, por un lado, da
largas a la situación y por otro confía en sus adlateres, pero
usted conoce muy bien al Presidente y por eso creo que me miente
García quiere hacerme responsable; usted creyó que esta
investigación no llegaría a ningún termino como tantas otras; pero
hay mucha gente que la está pidiendo y va a ser difícil que no
progrese, el artazgo de la corrupción y de la inmovilidad del Presidente, está haciendo que ciertos partidos pidan una
regeneración democrática, que de no parar a tiempo, se llevará
consigo, todo lo que hemos logrado en estos años y que nos hundiría.
-
Por
otro lado, Rok es un hombre que se mueve en las altas esferas y al
que es muy difícil desacreditar, ya lo intentamos una vez y
fracasamos. -
¿Y
si nos necesitase a su grupo o a mi?, yo estoy cerca del Presidente y
puedo enterarme de los pasos que da y adelantarme, tomaré todas las
precauciones y el señor Rok, quedará fuera de esa Comisión.
Por
supuesto García esto aumentará mis tarifas. - Me lo imaginaba, bueno usted tráigame resultados.
-o-
Francis
maniobraba las velas del velero aprovechando el fuerte viento que se
había levantado y que le impulsaría mar adentro. Estaba a más de
una milla de la costa, cuando el viento cambió bruscamente como
solía ocurrir en aquella época del año, pero Francis, rectificó
rápidamente la posición del velamen y navegando en la dirección
del viento, se fue alejando, dejando tras de sí, las luces de la
bahía que cada vez se hacían más pequeñas a sus ojos.
Francis
era un hombre fuerte acostumbrado a navegar, no olvidaba sus
competiciones de juventud por lo que, sujetó fuertemente la vela
principal y siguió la estela del viento.
Llevaba
más de dos horas navegando, cuando el viento volvió a cambiar, el
mar se encrespaba cada vez más y el cielo amenazaba tormenta; pensó
que era hora de regresar y viró rápidamente poniendo rumbo de
regreso a la bahía.
Volvía
contrariado, sabía que las cosas estaban más claras en su mente
cuando navegaba; si tenía que tomar una decisión importante
siempre procuraba hacerse a la mar en su velero.
Llegó
al muelle, acabó de arriar las velas y con ellas aseguradas, amarró
el barco y saltó al embarcadero.
Alzó
la vista y divisó su casa al borde de la colina, los ventanales de
la terraza se veían tenuemente iluminados pensó que su hijo
Oscar estaría con su afición favorita, tocar el piano; le gustaba
esa afición de su hijo, él desde muy joven y por deseo de su
padre siempre se dedicó a sus empresas, pero su hijo se parecía
más a su madre y dejaba en último lugar lo no importante y
dedicarse a lo que tanto le gustaba.
Claudia
tenía la esperanza que se pareciese más a él, al menos seguía
de momento por esos derroteros; sus estudios eran para ella lo más
importante y buscaba en la investigación, lo que su hermano buscaba
en la música.
La
verdad es que tenía suerte, una familia encantadora; se estaba dando
cuenta en ese momento que nunca había pensado en ello, su mujer
siempre le había parecido guapísima e interesante, a la vez que
inteligente y sus hijos colmaban todas sus expectativas; en ese
instante sintió un escalorfrio, pero desechó inmediatamente esa
desazón y siguió hasta la casa; subió la escalera que conducía al
jardín y vio a Elena en una de las tumbonas con los ojos fijos en
el agua de la bahía, contemplando algo, que no adivinaba a ver; a
veces, se la encontraba en esa actitud, ensimismada en sus
pensamientos.
Preguntó
por Claudia y por Oscar y le contestó con la misma mirada perdida,
que no estaban, que estarían con los amigos.
Por
lo tanto estamos solos, comentó Francis, estupendo así podremos
tener un rato de asueto tu y yo, pues últimamente escasean, se
acercó a su esposa y la besó ligeramente en los labios, ella le
miró y sonrío dulcemente como solía hacer siempre en esas
ocasiones.
Se
sentó junto a ella y Elena le preguntó; - ¿por qué no has llamado
a Philipe?, ha llamado dos veces esta tarde. - Le estoy dando largas,
ya te lo dije, seguro que le están presionando para que le de una
respuesta, pero sinceramente no se que hacer, por un lado me
gustaría decirle que sí por si puedo ser útil en este conflicto
que nos tiene a todos hastiados, pero por otro …, perderé toda mi
libertad y seguramente muchas cosas más; tendré que dialogar, que
pactar acuerdos que no vayan con mis principios y esto no me gusta,
siempre se pierde algo por el camino. El grupo del Senado, el que
quiere que todo esto cambie sabe, que si yo cojo las riendas, los
que no comulgan con nuestras ideas lo van a tener difícil para
sobornarme, pero tan bien sé, que no se puede terminar con tantas
martingalas de tantos años y tantos intereses. -
En
el Congreso pasa tres cuartos de lo mismo, aunque allí la cosa está
más definida; los políticos nuevos presionan en la dirección
correcta, pero en algunos casos su actitud no está tan clara, los
grupos afines a la derecha que todos conocemos, aunque en el fondo
no están por la labor de un cambio en la Constitución, creen que
les beneficiaría, porque ello les redundaría en más electores
según sus cálculos y naturalmente podrían desbancar a la derecha
rancia que, durante tantos años ha sabido salirse con la suya,
incluso contagiar a otros grupos que se han dado cuenta de la
ventaja económica que se saca sin esfuerzo del dinero público. -
Por
todo ello me cuesta tomar la decisión; si estuviera yo solo, pero
temo por vosotros mi familia, ya tuve algunos problemas cuando
formé parte del Senado en sustitución de mi padre y no quisiera
pasar por ello y sobre todo, que afectara a lo que más quiero. -
Se
que tengo que tomar una decisión, que no puedo dar más largas, así
que llamaré a Philipe y que sea lo que tenga que ser; le diré a mi
secretaria que se ocupe de citarle y a las personas que él
considere necesarias, quiero estudiar a esas personas y comprobar que
dicen la verdad. -
Se
levantó con lentitud de la butaca como si le costara trabajo
decidirse y despidiéndose, de la misma manera que había llegado
con un beso en los labios a su esposa, pasó a la casa en busca del
teléfono.
Marcó
el número de su despacho. Al otro lado de la linea la voz cálida de
Marga contestó como siempre, - despacho del señor Rok, ¿dígame?.
- Marga soy yo, necesito que te pongas en contacto con Philipe y las
personas que él considere para una reunión mañana a las diez
horas, dile que lleven toda la documentación de que dispongan. Quiero que busques también todo lo relacionado con los datos que
tenemos de la investigación que llevamos hace unos años, sobre los
porcentajes de las obras públicas, del tren de alta velocidad y todo
lo de otras comunidades de la costa, la parte norte catalana, además
de la valenciana y la malagueña; busca en el ordenador y en los
archivos, quiero repasar esos papeles a primera hora antes de que
lleguen a la reunión. Gracias Marga no te lo pediría a estas
horas si no fuera importante, se que puedo contar contigo, de todas
formas no te quedes hasta muy tarde.- Descuide jefe, hasta mañana.
Marga siguió con el auricular en su oído, quería que aquella voz
al otro lado de la linea siguiera sonando, pero el teléfono quedó
callado sin remisión y ella, lentamente colgó. -
Haciendo
memoria en donde estarían los documentos que le había pedido su
jefe y preguntándose por qué, en estos momentos le interesaban,
cuando ella sabía positivamente que nunca había querido repasar
esos asuntos, pensó, que algo le estaba rondando por la cabeza y se puso enseguida a buscar donde ella recordó se
guardaban, en aquellos archivos secretos fuera de cualquier alcance.
Le
costó clasificarlos y ordenarlos y sintió, esa sensación rara que
precede a un mal presentimiento. Guardó a buen recaudo todos los
papeles, apagó el ordenador, pasó al cuarto de baño para retocarse
el peinado y salió del despacho después de una última mirada de
que todo estaba en orden.
Cuando
terminó la conversación con Marga, volvió a sentarse al lado de su
esposa, ¿por qué estás tan preocupado Francis?, no te había visto
así desde hace tiempo, ni siquiera cuando las empresas pasaron por
su peor momento. - Entonces era dueño de mis actos, de mis
decisiones, sabía lo que tenía que hacer para reflotarlas, contaba
con mis medios, pero esto va más allá de lo que yo seguramente
puedo hacer para que sea eficaz y salga adelante una Comisión, que
se verá envuelta en conflictos por muy grandes intereses si se
lleva a efecto. Tendrán que declarar hombres influyentes todavía
con cargos públicos y relacionados con monopolios, puede ser
necesario, va a ser necesario, pero causará grandes problemas y temo
por los trabajadores; cuando se remueve el fondo, surgen lodos
difíciles de asentar, por eso nadie se atreve a desenmascarar el
sistema, y así, los de siempre campan a sus anchas y otros que se
suman sabiéndose inmunes.
Philipe
sabe que reúno las condiciones que se necesitan para que esta
investigación salga a la luz, he tratado con todos o la mayoría de
los contratistas, tanto por mis empresas, como por mi cargo en
tiempos en el Senado y saben que odio a los manipuladores y a los que
inflan presupuestos, para luego dar regalos a diestra y siniestra
hasta que consiguen el contrato que les interesa; se levantó
nuevamente de la silla y paseó por la terraza pensativo, fumándose
un cigarrillo, (imposible dejarlo en estas circunstancias). -
Elena
se levantó también y cogiéndole del brazo, le dijo suavemente, -
venga vayamos a cenar, si los chicos no están, ya lo harán cuando
lleguen. - Se nos escapan querido, se nos escapan; - Francis sonrío
y caminó junto a su esposa hacia el salón. -
No
habían transcurrido las ocho de la mañana, cuando Francis sin
apenas hacer ruido para no despertar a Elena, caminó hasta el
cuarto de baño y se preparó una ducha; después de arreglar su fina
barba y aplicarse una suave loción, peinó sus cabellos donde
lucían ya unas ligeras canas y salió al vestidor para elegir la
ropa que ponerse; antes de salir de la habitación besó a su esposa
y se despidió con un suave hasta luego.
-o-
Cuando
Francis Rok llegó a su despacho poco antes de las nueve de la
mañana, su secretaria ya tenía encima de la mesa, todos los
documentos que él le había pedido la noche anterior y en el
ordenador todo lo relacionado con los casos de sobornos y los
porcentajes de las obras públicas, que se habían publicado en los
periódicos y lo que había aportado la policía, para que su jefe
supiera lo que se había escrito o se había dicho en cada momento,
en tal o cual medio de comunicación, así como la acusación de la
Fiscalía.
Repasó
uno por uno los documentos, por si algún detalle se le pasaba por
alto y pidió a Marga que estuviera al tanto por si eso ocurría,
sabía de la memoria e inteligencia de su secretaria para adelantarse
a cualquier eventualidad que se presentara.
Estaban
enfrascados en el trabajo cuando unos golpecitos en la puerta
llamaron su atención; - Rok contestó, adelante. - La puerta se
abrió y por ella entraron Philipe y tres caballeros, dos de ellos
peinando canas y a los que Francis conocía cuando vivía con
su padre aunque hacía unos años que no veía; se preguntó por
qué ahora los había traído Philipe.
Comprendiendo
la extrañeza de su amigo y con una sonrisa dijo: recuerdas a Frank
Rice, tu padre le conocía bien, es más, les unían las ideas
socialdemócratas que compartían en aquellos años, en los que el
país se debatía en malos augurios después de la dictadura.
Ya
sabes que en esos años Frank hizo mucho por nuestro país,
apoyando desde su posición en el Senado Americano a la recién
estrenada democracia con acuerdos en materia económica y
empresarial, entre las que se encontraban las empresas de tu padre.
También
conoces a Billi Tramp embajador en España del Reino Unido, que
conoció a tu padre en los años que estuvo en Madrid y al que le
unían los mismos ideales.
Y
por supuesto conoces bien a Alex Balwin del periódico más
importante de Barcelona por su modo de realizar su trabajo, siempre
entre grandes presiones de sus altos cargos.
Francis
estrechó con fuerza y amabilidad la mano uno a uno para una
relación que acababa de empezar. -
Philipe
presentó a Marga la secretaria de Rok a cada uno de ellos,
destacando su inteligencia y la lealtad que siempre había
demostrado a su jefe.
Francis,
Philipe, Frank Rice, Billi Tramp y el periodista Alex Balwin el más
joven de la reunión, se sentaron a aquella amplia mesa del despacho
de Rok y cada uno sacó sus carpetas con documentos y ordenador
imprescindible para redactar los primeros acuerdos de los que se
hablaría en aquella entrevista, poniéndose al día sobre todos los
acontecimientos que estaban surgiendo.
Frank
tomó la palabra: conocí a tu padre en unos años difíciles para
España, nos hicimos amigos enseguida, coincidíamos, estábamos de
acuerdo sobre todo en las ideas que había que aportar para la
democracia reciente española y yo me permití, darle algunos
consejos por si podían llevarse a la practica en lo político y en
lo empresarial; él agradeció mis palabras y desde entonces, si
surgía algún problema que él pudiera resolver, me llamaba y
hablábamos. -
Pero
precisamente, porque conocía las ideas socialdemócratas de tu
padre, me extraña que no tengas ninguna afiliación política y que
nunca hayas criticado a ningún partido; ¿no piensas que al
presentarte ahora para presidir esta Comisión de Investigación, pueden
esgrimir contra ti las ideas de tu padre y los beneficios
empresariales que obtuvo en esos años precisamente por nuestra
amistad?; piensa que utilizaran todos los argumentos que tengan a su
alcance para desacreditarte y ese será uno de ellos. -
Buena
pregunta Frank, esa fue una de las razones más importantes para
mantenerme al margen de la política, es verdad que las empresas de
mi padre obtuvieron ciertas ganancias por sus contratos en América,
e incluso aquí en España, pero no sé si recordaréis, que esas
empresas hicieron de puente, para la apertura de los demás
empresarios, así, que cabría preguntarse, quién obtuvo más
ganancias; también ya después de unos años alguno de esos
empresarios a los que ayudó, logró con malas artes, el fracaso de
mi padre y su posterior ruina, tuvo que vender a un precio
ridículo todas las acciones de sus empresas y aunque en unos años,
pudo recuperar gran parte de su prestigió y su fortuna, aquello le
paso factura, por lo que enfermó y murió en extrañas
circunstancias, todavía sin esclarecer, esas fueron las ganancias
que logró por estar en política y esas fueron mis razones, para
mantenerme alejado de cargos políticos y de partidos.
Me
mantuve independiente y saqué sin ayuda de nadie mis empresas
adelante, es verdad que tuve suerte, fueron unos años en los que la
investigación estaba en auge y esto hizo que mi pequeña empresa de
ingeniería mecánica, por su alta tecnología, se hiciera con
contratos que produjeron muy buenos beneficios; pero mi trabajo me
costó, tuve que buscar socios para poder llevar a cabo todos los
pedidos a los que me comprometí y les aseguro que tanto mis socios
como yo, casi, ni aparecíamos por casa. -
Billi
que hasta entonces había estado callado, dijo: que esas eran las
razones por las que estaba de acuerdo con Philipe; él era el hombre
adecuado para presidir esa Comisión y si alguien le acusaba sobre
esos u otros temas, Rok podría esgrimir en su defensa tales
argumentos, además él no era político, no cobraba ningún sueldo
público, ni militaba en ningún partido y por lo tanto, no se le
podía acusar de nada. -
Alex
por su parte se puso a disposición en todo lo que necesitaran,
dando voz siempre a la verdad y coherencia a sus declaraciones. -
Todos
estuvieron de acuerdo en que la situación debía cambiar por el
bien del país y de la democracia, y que harían dentro de sus
competencias lo que fuera posible, y prometiendo a Rok que, si se
decidía a emprender esa difícil tarea le ayudarían. -
La
reunión terminó, pero Rok quedó leyendo las notas que su
secretaria había copiado en el blog, para reseñar lo más
importante con la precaución de obviar comentarios por lo que
pudiera pasar.
Salió
de su despacho unos minutos antes que Marga pensando en la reunión
que había mantenido con los amigos de su padre y con Alex, el único
al que conocia hacia poco tiempo y que se lo presentó Philipe pero con
el que últimamente le unía una gran amistad; estaba cansado y le
apetecía irse a casa comer con su familia y ver a sus hijos, que el
día anterior casi no había coincidido con ellos.
Cuando
Francis llegó se dirigió al jardín, todavía hacía buen tiempo y
sabía que Elena se encontraría allí; relajada en una de las
tumbonas, leía un libro.
Hola
querido que bueno que pudiste venir a comer, estaba pensando en ti,
Francis se acercó y la besó tiernamente. - Yo también me alegro de
haber podido venir; por cierto, ¿está Claudia y Oscar?, ayer no
pude casi hablar con ellos, me alegraría poder charlar en la comida,
hace tiempo que no conversamos y me gustaría comentar con ellos lo
que me ocupa para que estén sobre aviso en caso de algún
contratiempo. - ¿Temes algo?, dijo Elena. - Hay que estar
pendientes, no creo que influya en vuestras vidas, pero sería bueno
que estuvieran advertidos. -
Si
tienes toda la razón Francis más vale que lo sepan; y sí, están
en casa, voy a darles una voz. -
Todos
se sentaron a la mesa y entre bromas, la conversación se centró en
lo que cada uno había hecho esos días del final de las vacaciones,
pues ya tocaba coger la rutina de los estudios y de sus ocupaciones.
Francis
aprovechó la ocasión para sacar el tema; tengo que daros una
noticia, que no sé como os la vais a tomar; me han propuesto para
presidir una Comisión de Investigación sobre la situación de la
corrupción en el país, en las instituciones y también en ámbitos
privados ligados a la misma: sobornos, comisiones, contratos abusivos
y financiación ilegal del partido en el gobierno.
Aunque
me ha costado decidirme al final me han convencido sobre todo
Philipe, ya sabéis que nadie le gana a cabezota ni siquiera yo;
pero también ha tenido que ver la situación en la que se encuentra
el país, si puedo hacer algo por mejorarla creo que debo hacerlo,
tengo que decir, que también vuestra madre me ha animado a seguir
adelante. -
Oscar
y Claudia casi al unisono dijeron: pues claro papá debes hacerlo,
por nuestra parte no hay problema y pensamos como mamá en este
sentido.
Les
agradeció su confianza de hijos responsables, pero también les
advirtió que podrían complicarse sus vidas o verse envueltos en
problemas de acoso de la prensa sensacionalista, sobre sus
diversiones y amoríos.
Papá
dijo Claudia, no tengo nada que esconder ni de que avergonzarme, mis
amistades las conocéis y los estudios... no creo que tengan nada que
objetar, así que tranquilo papá, ¿que van a decir?, y si dicen
que digan lo que quieran. -
¿Y
tu Oscar?, preguntó su padre. - Papá yo te digo lo mismo, mi grupo
de música, mi estudio de las estrellas, y … bueno no te voy a
negar, algún tonteo con las chicas, pero nada serio. -
Ya
sé que sois unos hijos estupendos dijo su padre, igual que vuestra
madre, una esposa ejemplar y sobre todo valiente os agradezco
vuestra confianza, tengo una familia que no merezco, gracias. Los tres hicieron un gesto con la mano quitandole importancia.
Todos
se echaron a reír. Tomaron café en el jardín y Claudia y Oscar se
fueron, alegando ocupaciones.
Elena
y Francis les vieron marchar y la mirada de ambos era de orgullo
contenido por los hijos que tenían.
Los
dos guardaron silencio; un momento de tranquilidad, que hacían a
menudo. Francis notó que su esposa se adormecía, pensó que le
pasaba cada vez con más frecuencia esos estados de aturdimiento y
como de puntillas, para no romper el hechizo, marchó para cambiarse
y salir para el despacho.
Comentarios
Publicar un comentario
Escribe un comentario